La escasez e inflación inducida producto de la guerra económica, que ha sido orquestada por factores desestabilizadores de la derecha en el país, ha tenido una importante repercusión en el sector farmacéutico, donde los altos costos de algunas medicinas han puesto a depender de un hilo la vida de muchos venezolanos.
Tal es el caso del reconocido antibiótico Sultamicilina, el cual es un medicamento de uso frecuente y efectivo para el tratamiento de distintos tipos de infecciones, entre ellas: respiratorias, urinarias, en la piel y tejidos blandos.
A través de una imagen difundida en las redes sociales, se puede corroborar que una caja de esta medicina, contentiva de ocho tabletas, tiene un costo exagerado de 79.000 bolívares, precio que supera en 14.000 bolívares el ingreso mensual de un trabajador que percibe un salario mínimo.
(LaIguana.TV)
