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Una nueva ola de mensajes inquisitivos, producto del odio alimentado por la derecha y su andamiaje comunicacional, recibió la exmiss Venezuela Veruzhka Ramírez por parte de sectores reaccionarios en las últimas semanas, cuando el pasado 21 de mayo, un grupo de venezolanos en EEUU protestó frente a su residencia ubicada en Doral, al sur de la Florida, Estados Unidos.

 

En tal sentido, a través de su cuenta en Instagram, Ramírez señaló que “en ningún momento hemos obrado en la clandestinidad, no somos delincuentes, y mucho menos cómplices de las barbaridades que están pasando (en) Venezuela».

 

Sin embargo, a juicio de los iracundos adversos a la Revolución Bolivariana, el motivo que los impulsó a esgrimir una serie de ofensas contra la exmiss se debería a su supuesto vínculo con el Gobierno Bolivariano, argumentando para ello que el gobernador del Táchira, José Vielma Mora, es padrino de su hija.

 

“Esta relación no nos hace ser militantes políticos de su partido, ni tampoco sus testaferros. No siento vergüenza por las cosas que he hecho en la vida, he trabajado, me he superado a la vista de todos, siempre he actuado con honestidad“, dijo.

 

En ese sentido, Ramírez conminó a los simpatizantes de la oposición a «descargar la rabia y la impotencia de manera más productiva, que enaltezca nuestro gentilicio como ciudadanos de paz. Venezuela es mucho más que esta crisis, que estas circunstancias, y que nuestras diferencias. Venezuela es el país de gente buena, guerrera y cordial».

 

(LaIguana.TV)