La Agencia de las Naciones Unidas (ONU) para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones, celebran en Bruselas, este lunes 28 y martes 29 de octubre, una conferencia de supuesta “solidaridad”, donde en realidad piden que Latinoamérica abra sus fronteras al éxodo venezolano, y así evitar que estos lleguen a Europa.

 

Por su parte, la Unión Europea (UE) cree que el flujo migratorio puede “desestabilizar” una zona donde algunos países europeos, entre ellos España, cuentan con “importantes intereses económicos”, temen que se «altere la factura social y economía se dispare», citó el portal El País.

 

Los miembros de la asamblea internacional, buscan “movilizar a la comunidad internacional y canalizar recursos hacia Colombia y el resto de Estados vecinos”, para evitar que los venezolanos lleguen a suelo europeo, a través de redes de paso ilegal.

 

La iniciativa de supuesta “solidaridad al pueblo venezolano” cuenta con más de 500 participantes registrados y ha sido impulsada por la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini.

 

Por su parte, el ministro español de Exteriores en funciones, Josep Borrell, quien tomará el relevo de Mogherini al frente de la diplomacia comunitaria, ya señaló durante su audiencia para el cargo ante el Parlamento Europeo a comienzos de mes.

 

«Venezuela está viviendo una crisis humanitaria sin precedentes y todos los intentos de diálogo, incluso los apoyados por Mogherini, han fracasado y han dado oxígeno al régimen», afirmó Borrell, en el diario El País, en su versión web.

 

Borrell ya hizo lobby con el ministro de Exteriores de Perú, Gustavo Meza-Cuadra, en vista que ese país, a su juicio, es el segundo receptor de la crisis venezolana.

 

Se supo también, que según fuentes del departamento de Mogherini, la UE reconoce que la cita en Bruselas «no responde solo a una preocupación humanitaria, sino también a un razón pragmática».

 

(LaIguana.TV)