El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva, en prisión desde 2018, cumplió este domingo 74 años, motivo por el cual movimientos populares, partidos y organizaciones sociales de ese país se lanzaron a las calles para exigir su libertad.

 

Una de las manifestaciones en las que se registró mayor participación fue en Curitiba, capital del sureño estado de Paraná, a pocos metros de la sede de la Policía Federal de esa ciudad, donde se encuentra encarcelado Lula, reseña Prensa Latina.

 

En la actividad estuvo la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffman, quien resaltó que Lula dejó un legado de resistencia y coraje, «al no cambiar su dignidad por libertad».

 

«Lula deja uno de los legados más grandes de su gobierno al pueblo brasileño y dejará uno de los más grandes de resistencia y coraje al pararse aquí (en Curitiba) con la cabeza bien alta y no cambiar su dignidad por libertad», indicó Hoffman.

 

Asimismo, estuvo presente el hermano de Lula, conocido como Frei Chico, así como la diputada federal Benedita da Silva.

 

En Sao Paulo se efectuó una movilización para recoger firmas por la liberación del exmandatario.

 

Lula, quien cumplió 568 días de encarcelamiento político, hizo una solicitud como regalo de cumpleaños al pueblo brasileño: Evitar que se destruya el país.

 

«No hay ningún presidente elegido para destruir el país», expresó Lula, durante una entrevista para el portal Brasil de Fato, en días pasados. 

 

(AVN)