El desbordamiento del río San Jorge, en el departamento colombiano de Antioquia, dejó al menos 8.000 damnificados en el municipio de Apartadó, donde se decretó alerta roja tras el fenómeno ocurrido en la noche del lunes.

 

Causado por las intensas lluvias que afectan a esa región, el crecimiento del río provocó el traslado de las personas, pertenecientes a los más de diez barrios afectados, hacia albergues provisionales.

 

Por su parte, el presidente Iván Duque estableció que los miembros de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres se trasladaran a la zona afectada.

 

A su vez, el alcalde de Apartadó, Eliécer Arteaga, calificó de “horrible” lo generado por las fuertes lluvias, que duraron cinco horas y afectaron a unas mil viviendas.

 

“La población está en albergues, pero no tenemos alimentación ni ropa. Ellos perdieron los utensilios de cocina, de aseo y lo que tenían en las casas. Es una situación muy crítica”, expresó.

 

La Gobernación de Antioquia envió una comisión para evaluar las afectaciones por la crecida del río, a lo que se suman los soldados del Batallón Bejarano de Atención de Desastres.

 

(teleSUR)