La auditoría integral al cómputo de las elecciones generales que se realizaron el 20 de octubre pasado en Bolivia se desarrolla con el apoyo de la comisión de especialistas de la Organización de Estados Americanos (OEA) y coordinada de manera directa por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), en cumplimiento con el cronograma establecido.

 

El proceso llevará un lapso aproximado de dos semanas, de acuerdo con declaraciones del canciller boliviano, Diego Pary.

 

De acuerdo con información oficial, reseñada por la Agencia Boliviana de Información (ABI), el equipo que lleva el proceso está conformado por 30 especialistas y auditores internacionales, entre ellos abogados electorales, estadísticos, peritos informáticos, especialistas en documentos, en caligrafía, en cadena de custodia y en organización electoral.

 

Sus funciones consisten en verificar cómputos, que incluye actas, papeletas, votos, así como chequear el proceso en cuanto a aspectos informáticos, el componente estadístico y de proyecciones, así como el componente de cadena de custodia de las urnas.

 

«Estaremos haciendo, sin duda, un trabajo evidentemente técnico y profesional de integridad electoral y entregaremos en tiempos y forma el informe que corresponda al secretario general de la OEA y en su momento también será público», explicó el coordinador de la comisión, Arturo Espinoza.

 

Este jueves, el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien obtuvo la victoria electoral con una diferencia de 10% sobre el candidato opositor Carlos Mesa, reiteró la invitación a delegados de Paraguay y España para participar en la verificación de los resultados de los comicios.

 

Luego de conocerse los resultados electorales, la derecha boliviana convocó a un paro cívico contra la reelección de Morales, así como ha promovido acciones de violencia, aupadas por Mesa.

 

Frente a ello, el Presidente reelecto convocó a la comunidad internacional para realizar la auditoría electoral

 

(AVN)