El ministro de Gobierno del Ejecutivo Nacional de Bolivia, Carlos Romero, denunció este domingo la intención de la derecha boliviana de ejecutar un plan violento y confrontacional en la nación suramericana, específicamente, en una movilización hacia la plaza Murillo, ciudad de La Paz.

 

Explicó que de acuerdo a la información de la inteligencia policial el movimiento violento se estaría realizando en horas de la noche de este lunes 4 de noviembre, y aseveró que en el país está en curso una estrategia golpista denominada “golpe blando” la cual se encuentra en su fase inicial.

 

El ministro indicó que los datos del órgano policial coincide con el pronunciamiento del presidente del Comité Cívico Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien este sábado dio un ultimátum al presidente Evo Morales para que renuncie, al tiempo que subrayó que a partir de esta proclama se devela “la estrategia golpista”.

 

“Coincide con una información que habíamos recibido de parte de inteligencia, de la policía nacional, que nos señala que mañana en horas de la noche se estaría preparando una acción violenta y confrontacional hacia la plaza Murillo, por parte de grupos de choque organizados desde los comités cívicos”, precisó.

 

Romero recalcó que Camacho además de pretender dar un ultimátum de 48 horas al Ejecutivo boliviano para que cese funciones, instó a las Fuerzas Armadas para que se incorporen a la movilización violenta, lo que a su juicio es una confesión de partes y una ruptura del orden establecido.

 

“La estrategia golpista está claramente revelada a partir del pronunciamiento del presidente de Comité Cívico Pro Santa Cruz, que en términos jurídicos es una confesión de partes, porque le da un ultimátum al gobierno nacional para abandonar la Casa Grande del Pueblo (sede de Gobierno)”, expresó el ministro.

 

La noche de este sábado 2 de noviembre, Luis Fernando Camacho, presidente del Comité Cívico Santa Cruz, aseguró en el acto proselitista que “van a tomar determinaciones para asegurar que él (Evo) se vaya”, en caso de que el mandatario boliviano no renuncia a la presidencia antes del lunes a las 7:00 de la noche.

 

Antes de la realización de comicios generales del pasado domingo 20 de octubre los opositores y sectores inmersos en el plan golpista, denunciado por el gobierno, habían declarado no reconocer los resultados.

 

Al respecto, asentó que Camacho también había instado al Tribunal Supremo Electoral a convocar nuevas elecciones o en caso contrario, procedería a proclamar “paralelamente” al binomio del candidato de la derecha Carlos Mesa, derrotado con 36,51 % de los votos frente al 47,08 % del reelecto Evo Morales Ayma.

 

De igual forma, Carlos Romero, señaló que la estrategia de golpe blando ha sido puesta en marcha en otras realidades sociales (países), particularmente contra sociedades con gobiernos progresistas, aseveró.

 

Mencionó que este método antidemocrático se convierte en golpe duro en su fase confrontacional. 

 

“Es una estrategia que ha sido formulada seguramente desde afuera”, afirmó.

 

(AVN)