A pesar de las sanciones ilegales impuestas por la administración Trump y de los intentos de inestabilidad política generados por el autoproclamado Juan Guaidó, la empresa petrolera española Repsol continúa apostando por Venezuela, para lo cual mantiene una exposición patrimonial que asciende a unos 351 millones de euros, que incluye, fundamentalmente, la financiación en dólares otorgada a las filiales venezolanas, apunta la compañía en el estado financiero a septiembre de 2019, publicado en su página web.

 

«Continúa el contexto de crisis económica y social tras el juramento del Presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, el 23 de enero de 2019, como presidente interino de Venezuela», dice.

 

Relata que durante 2019 se han adoptado nuevas sanciones contra Venezuela, en particular destaca que el 28 de enero de 2019 EEUU ha ampliado las sanciones contra PDVSA incluyéndola en la lista de personas bloqueadas especialmente designadas.

 

Asimismo, expone que el 17 de abril de 2019 EEUU también incluyó en la lista al Banco Central de Venezuela, lo que supone una prohibición de operar con PDVSA, el Banco Central de Venezuela y/o con cualquiera de sus sociedades controladas (participación mayor o igual al 50%) y una obligación de bloquear sus activos.

 

De igual manera explica que el 5 de agosto de 2019, EEUU decretó el «Bloqueo de la propiedad del Gobierno de Venezuela», por el que se ordena a los estadounidenses congelar todos los activos del Gobierno de Venezuela y de cualquier persona que sea propiedad, esté controlada o actúe en nombre del Gobierno de Venezuela que se encuentren en su poder o dentro de territorio estadounidense.

 

(AVN)