Álvaro Uribe Vélez, expresidente de Colombia, ratificó la validez del bombardeo realizado por el Ejército de ese país en Caquetá —en septiembre pasado— que dejó como saldo siete niños asesinados.
 
Según Uribe, citado por el diario colombiano El Espectador, el operativo «se llevó a cabo de acuerdo con las normas nacionales e internacionales” y desconocía la presencia de los menores.
 
“Si hay unos niños que están en el campamento de un terrorista, ¿qué supone uno? ¿Llegarían allá por su curiosidad a jugar fútbol o fueron reclutados por el terrorista?”, manifestó Uribe durante la moción de censura realizada el martes en la noche por el Senado de la República contra el ministro de Defensa, Guillermo Botero, quien ocultó la muerte de los siete menores de edad. 
 
Previamente, el senador Roy Barreras del Partido de La U, denunció con un documento de Medicina Legal en mano que el pasado 2 de septiembre siete menores —de entre 12 y 17 años— perdieron la vida durante un bombardeo en San Vicente del Caguán (Caquetá), con el agravante de que fueron presentados como “delincuentes muertos en desarrollo de operaciones militares”. 
 
“Ministro usted le escondió a Colombia que ese día de septiembre bombardeó siete niños y quizás son cuatro más, porque las pruebas de Medicina Legal muestran que otros cuatro cuerpos llegaron tan despedazados, que solo pudieron identificar que tenían menos de 20 años. Llegaron restos de cadáveres que se calculan están entre los 15 y 20 años”, dijo Barreras a Botero.
 
El bombardeo según alega el Ministerio de la Defensa, era una acción militar que estaba dirigida contra Gildardo Cucho, miembro activo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
 
(LaIguana.TV)