El martes quedó en prisión preventiva el exasambleísta Virgilio Hernández, acusado por el Gobierno del presidente Lenín Moreno por el supuesto delito de rebelión, en una acción calificada como una persecución política y jurídica contra la oposición ecuatoriana.

 

Así lo aseguró el doctor en Jurisprudencia Gabriel Rivera López, quien destacó que no es posible “acusar a alguien de rebelión por publicar un tuit (…) lo que está habiendo es una persecución política a personas, a entidades, que se oponen a la implementación de determinadas directrices que ni siquiera son del Ecuador, que vienen de fuera”, reseñó TeleSUR.

 

La Fiscalía ecuatoriana señaló en un comunicado que Hernández “habría promovido e incitado a las protestas violentas ocurridas entre el 3 y 13 de octubre, actos que sobrepasaron el derecho a la resistencia que poseen constitucionalmente todos los ecuatorianos”.

 

Como pruebas, el fiscal del caso, Alberto Santillán, presentó escuchas telefónicas, hechas bajo orden judicial, y publicaciones en la red social de Twitter, en las cuales el dirigente del partido opositor Revolución Ciudadana supuestamente alienta a la población a “armarse con instrumentos de defensa para ocasionar actos violentos”.

 

Una sala de la Corte de Justicia de la Provincia de Pichincha, donde se ubica la capital Quito, al acoger el pedido del fiscal, dictó el martes la orden de prisión preventiva contra Hernández, quien acudió al tribunal de manera voluntaria.

 

Sin embargo, el jurista Rivera López, puntualizó que “para que exista el delito de rebelión requiere que se cumplan determinados requerimientos, por eso nos llama la atención lo que hizo el Presidente de la Corte Provincial de Pichincha. No existe ni el alzamiento público ni movimiento violento y peor armado”.

 

Antes de ser detenido, Hernández manifestó que la Fiscalía no tiene fundamento, ya que no se alzó en armas ni se actuó contra la Constitución, y sostuvo que el proceso es una persecución política para silenciarlo.

 

(VTV)