El Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) decidió este jueves la inconstitucionalidad de la prisión de una persona en segunda instancia, lo que podría conducir a la liberación del expresidente de este país, Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde abril de 2018, así como también de miles de reclusos.

 

En un breve comunicado, su defensa ratificó que presentará el viernes ante la Justicia Federal el pedido para que abandone la prisión de manera inmediata, que se realizará tras una reunión con el expresidente en la sede de la superintendencia de la Policía Federal en Curitiba, donde está preso.

 

«El STF refuerza la idea de que el expresidente Lula está preso desde hace 579 días injustamente y de manera incompatible con la ley la Constitución de la República, como siempre dijimos», destacaron los abogados.

 

¿Por qué puede ser liberado?

 

El expresidente (2003-2010), de 74 años, cumple una pena de ocho años y diez meses de prisión por supuesto lavado de dinero y corrupción pasiva en el caso de un departamento, en el marco de la operación Lava Jato.

 

Lula fue condenado también a 12 años y 11 meses de cárcel por supuesta corrupción y lavado de dinero en la reforma de una casa en Atibaia, Sao Paulo, pero la condena no está confirmada en segunda instancia, al tiempo que tiene por lo menos otros seis procesos abiertos ante la Justicia.

 

Sin embargo, en 2016 la Corte autorizó la ejecución de la pena antes de que se agotaran todas las apelaciones. En este sentido, la Constitución Federal de 1988 establece que nadie debe estar preso hasta que no se agoten los recursos de apelación, salvo en los casos que impliquen peligro para la sociedad, lo cual está ahora en discusión.

 

El Colegio de Abogados de Brasil (OAB), el Partido Comunista de Brasil (PCdoB) y el partido Patriota recurrieron con el argumento de que la presunción de inocencia impide la ejecución de una sentencia mientras todavía haya recursos en tribunales superiores, como es el caso del Tribunal Superior de Justicia (STJ) o el Tribunal Supremo.

 

La medida también afecta a 4.900 presos, entre los que se encuentran decenas de condenados en el caso anticorrupción Lava Jato, según el Consejo Nacional de Justicia (CNJ).

 

Esta salida de prisión tampoco será inmediata y la Justicia analizará caso por caso después de que los abogados de cada preso pida la correspondiente revisión.

 

El proceso para su liberación iniciaría con la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo este viernes. Tras ser publicada la sentencia, los abogados de Lula entran con recursos, ante lo cual el juez evalúa posteriormente la solicitud y decide la liberación o no del exmandatario brasileño.

 

(teleSUR)