hiperhimflacion3108152.jpg

La inflación que supera el 10% anual se considera una inflación muy grande. Sin embargo, en la historia hubo casos de hiperinflaciones cuando los valores nominales de los billetes llegaban a números increíbles en tan solo unos días, depreciando los ahorros y convirtiendo las monedas nacionales literalmente en basura.

La hiperinflación ocurre cuando hay un continuo y acelerado aumento de la cantidad de dinero sin un correspondiente crecimiento en la producción de bienes. Casi siempre los detonantes de la hiperinflación son las guerras que destruyen el capital social de las economías nacionales y la aplicación de políticas monetarias y fiscales equivocadas. Aquí va la lista de las 5 hiperinflaciones más graves de la historia:

 

1. Hungría, 1946 (inflación mensual de 13.600 billones por ciento)

Entre agosto de 1945 y julio de 1946 la inflación diaria en Hungría era de 207 por ciento y la inflación a tasa mensual se ubicaba en 13.600 billones por ciento, según CNBC. La hiperinflación que sufrió el país se debió a la ocupación alemana durante la segunda guerra mundial. Casi la mitad de la capacidad productiva de Hungría fue destruida y el gobierno se vio obligado a endeudarse para producir productos en apoyo a Alemania.

 

En verano de 1945 en Hungría ya circulaban billetes de 10 millones de pengos (moneda nacional) y el gobierno decidió crear una nueva moneda -adopengo- cuyo valor en enero de 1946 era 1 pengo. Pero en julio el adopengo ya valía 2.000 trillones de pengos. Luego la situación se hizo tan grave que el gobierno adoptó una moneda especial para el pago de impuestos y los servicios postales, que se ajustaba cada día a través de la radio. De acuerdo con la publicación en el diario ruso Slon, en Hungría finalmente fue creada una moneda oficial llamada ‘forinto’, que equivalía 400.000 cuatrillones de pengos. El valor del forinto representó el récord mundial de inflación.

 

2. Zimbabue, 2008 (inflación mensual de 79.600 millones por ciento)

La tasa de inflación diaria en Zimbabue alcanzó el 98 por ciento al día, los precios se duplicaron cada 24 horas. Durante los peores meses el gobierno no informaba sobre las estadísticas oficiales. El caso se debió a una errónea política del gobierno que expropió terrenos de ciudadanos blancos para dárselos a personas con piel oscura, a quienes les faltaban recursos para cultivar la tierra. Esto llevó a la reducción de la producción del campo a la mitad y al déficit fiscal, que se vio agravado por el financiamiento de la guerra civil de Congo.

 

3. Yugoslavia, 1993 (inflación mensual de 313 millones por ciento)

Entre 1993 y 1994, los precios en Yugoslavia se duplicaban cada 34 horas. En 1995 en el país no se utilizaba la moneda local, el dinar, las tiendas aceptaban sólo marcos alemanes. La hiperinflación en Yugoslavia empezó tras la división de la Unión Soviética, la nueva República de Yugoslavia perdió las ganancias que se obtenían gracias a las exportaciones bajo el régimen comunista y mantuvo una burocracia rígida que con sus políticas aumentó el déficit y lo financiaba con la impresión masiva de dinero.

 

4. Alemania, 1923 (inflación mensual de 29,500 por ciento)

La peor hiperinflación que sufrió Alemania fue causada por la Primera Guerra Mundial. La República de Weimar empezó a financiar sus gastos militares con las deudas en 1914; en 1919 el país perdió la guerra y fue obligado a pagar reparaciones. Cuando en 1923 Alemania ya no podía pagarlas en dinero, los ejércitos de Francia y Bélgica entraron en su territorio y forzaron al país a abonar las reparaciones en materias primas, lo que empeoró la situación y resultó en una hiperinflación. Los precios se duplicaban cada 4 días. En el peor momento, un dólar americano equivalía a 80.000 millones de marcos.

5. Grecia, 1943 (inflación mensual de 13,800 por ciento)

En Grecia la hiperinflación ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los ejércitos alemanes ocuparon el país. Los precios se duplicaron cada 4,3 días. En 1944, la denominación más grande era 100.000.000.000.000 dracmas. Cinco años antes el superávit del presupuesto de Grecia fue de 271 millones de dracmas. Pero el superávit se convirtió en un déficit de 790 millones de dracmas en 2 años, porque el banco central del país dobló la oferta de dinero con el fin de afrontar la deuda.

 

(RT)