El enviado especial de las Naciones Unidas (ONU), Jean Arnault, viajará este jueves a Bolivia, con el objetivo de contactar a todos los actores políticos del país y buscar una solución pacífica a la crisis política que se vive en la nación, ante la renuncia del presidente Evo Morales para pacificar la nación, tras el golpe de Estado consumado contra Morales.
«El Secretario General le ha pedido al señor Jean Arnault que, en calidad de su enviado personal, establezca contacto con todos los actores bolivianos y ofrezca el apoyo de la ONU a los esfuerzos para encontrar una solución pacífica a la crisis, incluyendo la celebración de elecciones transparentes, inclusivas y creíbles. Arnault viajará a Bolivia hoy», anunció este jueves el portavoz de la Secretaría de la ONU, Stephan Dujarric.
De acuerdo con un despacho del Centro de Noticias de la ONU, Dujarric manifestó la preocupación del secretario General, António Guterres, ante la ola de violencia registrada en las últimas semanas en Bolivia, promovida por sectores violentos de la derecha, quienes amenazaron a legisladores y líderes del Movimiento Al Socialismo (MAS), así como las quemas de instituciones del Estado.
En este sentido, las Naciones Unidas reiteraron su llamado a todos los sectores políticos de la nación al cese de la violencia en Bolivia, y exhortó al pueblo boliviano a abstenerse de actuar con violencia.
«Desde luego, llevamos a cabo consultas con varias partes antes del nombramiento y nos quedó claro que ésta sería una señal positiva, por lo que el Secretario General tomó la decisión», agregó el portavoz de la ONU, citado por el despacho de prensa.
El pasado domingo, Evo Morales – quien se encuentra asilado en México – se vio forzado a renunciar ante la ola de violencia desatada por la derecha contra familiares y seguidores y el rechazo de las Fuerzas Armadas a respaldar su Gobierno.
Tras su renuncia, se ha registrado en el país fuertes movilizaciones en respaldo a Morales y solicitando la renuncia de Jeanine Añez, quien se autoproclamó el pasado martes como «presidenta interina» de Bolivia, tras el golpe.
(AVN)
