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La 47° Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), celebrada esta semana en el balneario de Cancún, México, culminó este miércoles 21 de junio sin que los países que hoy día adversan a la Revolución Bolivariana pudieran concretar sus aspiraciones injerencistas.

 

La canciller venezolana Delcy Rodríguez, como de costumbre, logró un nuevo triunfo diplomático luego de que impidiera que la delegación de los Estados Unidos y de México, impusieran y aprobaran una serie de resoluciones para supuestamente ayudar a resolver la actual situación política de nuestro país.

 

Entre estos proyectos intervencionistas se encontraba la creación de un llamado «grupo de contacto», para facilitar la negociación entre el gobierno del presidente de la República, Nicolás Maduro, y la oposición venezolana.

 

A continuación, a manera de Claves, todos los detalles referentes a lo discutido durante la ya finalizada 47° Asamblea General de la OEA:

 

1- La resolución de la OEA sobre la crisis política en Venezuela fue descartada, debido a que la misma no contó con los 23 votos necesarios para ser aprobada (ni siquiera alcanzó la minoría simple de 18 votos). La propuesta intervencionista planteada por los gobiernos de México y de Estados Unidos, como ya se indicó, incluía la creación de un presunto «grupo de contacto» para que mediara entre el gobierno revolucionario y la derecha criolla.

 

2- La discusión sobre la actual situación política y social que se vive en el país, que incluía un proyecto de declaración sobre la presunta violación de los derechos humanos por parte del Ejecutivo Nacional, será retomada en una próxima reunión de cancilleres de los países miembros de la OEA. La nueva cita aún no tiene fecha.

 

3- La canciller Delcy Rodríguez, durante la reunión, entregó al Comité General de la OEA 10 propuestas de resoluciones. Mediante las mismas se solicitaba la toma de decisiones con respecto a diversos temas de carácter regional. Estas fueron descartadas por presuntamente haberse entregado a destiempo.

 

4- Entre las propuestas entregadas por la delegación venezolana, se encontraba un proyecto de debate sobre el caso de los 43 estudiantes mexicanos desparecidos, que pertenecían a la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. Este proyecto, como ya se indicó, fue rechazado. Esto demuestra la poca disponibilidad de la OEA para abordar las violaciones de los derechos humanos en los países que se alinean a los intereses de los EEUU (en este caso México).

 

5- Las otras propuestas de resolución planteadas por la canciller incluían: debatir sobre el tema del muro fronterizo de EEUU con México, rechazar las bases militares que tiene el país gringo en todo el continente americano, discutir sobre la salida del país del norte del Acuerdo de París y repudiar la gestión del actual secretario general de la organización, Luis Almagro.

 

6- La 47° Asamblea General de la OEA es la última reunión de dicho organismo en la que participará Venezuela. La ministra Rodríguez, por este motivo, indicó que el gobierno de nuestra nación no aceptará ningún tipo de imposiciones de parte de la dirigencia de este bloque regional. La única forma de que Estados Unidos pueda imponer su voluntad, aseveró la canciller, es que intervenga nuestro territorio con sus marines. De hacerlo, precisó, la nación norteamericana obtendría una respuesta contundente de parte del gobierno revolucionario.

 

7- Entre los países que respaldaron la posición de Venezuela se encontraban Nicaragua, Ecuador y Bolivia, así como las 14 naciones que hoy día integran la Caricom. Estos países no se dejaron convencer ni manipular por el lobby proestadounidense.

 

8- Entre las resoluciones que pretendían imponer México y, sobre todo, los Estados Unidos, se encontraban la reconsideración de la celebración de un Proceso Nacional Constituyente, la referente a la liberación de los presuntos «presos políticos», el fin de la supuesta represión contra los manifestantes antigobierno, el establecimiento de un calendario electoral y la referente a una posible ayuda humanitaria para el pueblo venezolano. Todo ello aunado a la pretensión de imponer el «grupo de contacto».

 

9- El subsecretario de Estado de los EEUU, John Sullivan, justificó la actuación del gobierno de su país contra nuestra nación, aseverando que no se trataba de un acto injerencista. «No es intervenir en Venezuela, es dar un modesto paso», argumentó. Sin embargo, lo que está a la vista no necesita anteojos.

 

(LaIguana.TV)