En este martes 19 de noviembre, un operativo militar y policial que se realizó en la planta de hidrocarburos de Senkata, ubicada en el Alto en Bolivia, ocasionó la muerte de al menos dos personas y dejó varios heridos.

 

El acceso a la planta había sido bloqueado por manifestantes que protestaban contra la autoproclamada “presidente interina”, Jeanine Áñez. La repuesta del gobierno de facto fue reprimirlos con helicópteros militares y agentes policiales, valiéndose de gases lacrimógenos y disparos.

 

De acuerdo al reporte del corresponsal de teleSUR en Bolivia, Freddy Morales, los pobladores denunciaron que estas acciones represivas se cobraron la vida de dos manifestantes y produjo varios heridos, mientras que RT indica que falleció un manifestante.

 

“Murió en mis manos”

 

En declaraciones para este medio ruso, el médico que prestó primeros auxilios a una persona fallecida precisó que la víctima tenía un disparo en el corazón y que mientras lo asistía continuaron los disparos. “Para mí es preocupante y lastimoso ver a un compañero morir de esa forma, porque murió en mis manos”, comentó.

 

Frente a estos hechos, el médico hizo un llamado a otros colegas y enfermeras a acudir a El Alto para prestar ayuda a los heridos, producto de la represión. “No tenemos médicos, no tenemos quién ayude a estos heridos, estoy solo”.

 

“¿Dónde está la Cruz Roja, que debería estar en estos momentos acá?”, se preguntó.

 

Un operativo “al estilo de dictaduras militares”

 

Por su parte, el presidente depuesto de Bolivia, Evo Morales, condenó —a través de su cuenta en la red social Twitter— esta acción militar y policial del gobierno de facto “al estilo de dictaduras militares”, que «mata a mis hermanos de El Alto que resisten pacíficamente el golpismo y luchan en defensa de la vida y la democracia».

 

La represión del operativo militar y policial logró la salida de las instalaciones de Senkata, de camiones cisterna cargados de gas, diesel y gasolina.

 

En este sentido, el ministro de Hidrocarburos del Gobierno de facto, Víctor Hugo Zamora, detalló que 21 cisternas de gasolina y 19 de diesel tenían como destino La Paz.

 

“Tenemos la instrucción de nuestra presidenta de trabajar todo el día para poder lograr ese reabastecimiento”, manifestó Zamora.

 

Las manifestaciones en El Alto, por parte de campesinos e indígenas que apoyan a Morales, se han intensificado después de la fuerte represión de los cuerpos de seguridad del Gobierno de facto contra una marcha de cocaleros que dejó 9 personas muertas por herida de bala, así como más de 100 heridos, el pasado viernes en Cochabamba.

 

(LaIguana.TV)