La policía de Perú informó este miércoles que uno de los dos cuerpos que encontraron descuartizados en las calles de Lima, pertenecía a un ciudadano de nacionalidad venezolana identificado como Rubén Mauricio Matamoro Delgado, de 22 años de edad.

 

De acuerdo al reporte policial -citado por varios medios peruanos- el joven fue identificado por sus familiares quienes verificaron varios tatuajes que tenía Matamoro en su cuerpo.

 

Los medios señalan que Matamoro había sido expulsado de Perú en mayo pasado por estar involucrado en varios delitos por venta de drogas, robo y posesión de arma de fuego. Además, en sus redes sociales, Matamoro se dedicaba a difundir mensajes amenazantes a una pareja, donde le decía que «a veces» le provocaba matarla.

 

De acuerdo al certificado de necropsia, los asesinatos de Matamoro y del ciudadano peruano Jafet Torrico Jara, de 24 años de edad, en el quinto piso del hotel Señor de Sipán, en San Martín de Porres, se habrían producido por «trauma cervical», sin embargo el estudio revela que el descuartizamiento de ambos fue ejecutado en el baño de la habitación mientras aún estaban con vida.

 

Posterior a los asesinatos, los victimarios llevaron los restos mutilados de los dos hombres, dentro de maletas y bolsas, hasta la terminal terrestre abandonada del distrito de San Martín de Porres y una calle del distrito del Rímac, donde fueron descubiertos el pasado lunes.

 

El padre de Matamoro, quien también vive en Lima, aseguró que Torrico Jara era amigo de su hijo.

 

Hasta el momento, la policía peruana ha interrogado a seis personas por este crimen, entre ellas a dos mujeres venezolanas y un hombre de la misma nacionalidad que trabajaba en el hostal donde se presume asesinaron a los hombres.

 

(LaIguana.TV)