La posibilidad de conectar directamente por vía aérea comercial a las capitales y otras ciudades de Rusia y Venezuela se está analizando, dijo en una entrevista con Sputnik el ministro de Turismo y Comercio Exterior venezolano, Félix Plasencia.

 

«Estamos trabajando para pronto considerar las rutas aéreas directas entre Venezuela y Rusia, es un asunto que se está discutiendo», indicó el ministro, que esta semana participó en la 23 Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT) en San Petersburgo.

 

El titular destacó que «existe el interés turístico, el interés privado en establecer rutas aéreas comerciales entre Rusia y Venezuela y el empeño de conectividad aérea internacional».

 

Plasencia explicó que por ahora los visitantes rusos tienen que pasar por otros destinos para llegar a Venezuela, pero «pronto deberemos tener la posibilidad de hacer viajes directos entre capitales o ciudades importantes de Rusia y Venezuela».

 

Precisó que «eso es algo que debe esperar a que se concrete para que se haga el anuncio oficial».

 

El ministro señaló que la conexión aérea no tiene que ser solamente entre Moscú y Caracas.

 

«En Venezuela hay varios destinos internacionales, además de Caracas puede ser con otros espacios como Margarita, Barcelona, en eso se está trabajando y eso va a ser posible muy pronto», puntualizó.

 

Por otra parte, Plasencia expresó su confianza en que Venezuela pronto pueda tener conectividad no solo con Moscú sino también con San Petersburgo.

 

El atractivo turístico de Venezuela

 

El titular de Turismo venezolano informó que, aunque actualmente existe un flujo turístico a Venezuela desde Rusia, este «debe ser mayor».

 

«Nosotros creemos que Venezuela es un destino atractivo para los visitantes rusos, y eso está sucediendo, hay varias empresas de turismo que están trabajando con Venezuela, hay inversionistas que están visitando el país (…) Pronto tendremos buenas noticias sobre un incremento del flujo del turismo desde Rusia a Venezuela», manifestó.

 

Rusia y Venezuela tienen firmado un acuerdo de exención de visas que entró en vigor en marzo de 2009.

 

Plasencia constató que, además de Rusia, hay interés por parte de las empresas de turismo y aviación de China, Irán y otros países de Asia, África, Europa y América Latina.

 

«Muchas empresas están interesadas en acercarse a Venezuela, acompañarnos en proyectos de turismo amplios, de desarrollo en la isla de Margarita, en el archipiélago de Los Roques [ambos en el Caribe], en el delta del Orinoco [en el noreste del país], en nuestra selva, en nuestro parque nacional Canaima [sudeste]», afirmó.

 

Resaltó que Venezuela es un país con «una diversidad inmensa» e «inmensas reservas de bellezas», pues además de los mencionados sitios turísticos cuenta también con montañas con nieve en los Andes, tepuyes con caídas de agua, sabanas extensas, así como la «cosmopolita» ciudad capital, Caracas, y una «cultura gastronómica riquísima».

 

El alto funcionario aseguró que Venezuela es consciente de la difícil situación coyuntural, que es consecuencia de «las medidas coercitivas unilaterales e ilegales» de Estados Unidos.

 

«Estamos respondiendo a eso con un empeño sincero», dijo al destacar la cooperación de Venezuela con Rusia y otros «países amigos», que «está arrojando un resultado», pues ya «hay una mejora en el abastecimiento» ante el «bloqueo» y el «boicot» impuestos por Washington.

 

Venezuela se plantea convertirse en un «gran exportador»

 

Además, Plasencia declaró que Venezuela se pone como objetivo pasar a ser un país exportador y tiene todos los recursos necesarios para ello.

 

«Nosotros vamos hacia esa ruta, el empeño del presidente Nicolás Maduro y la instrucción que me ha dado, es construir esa ruta para ser un país exportador, gran exportador», dijo el ministro.

 

Al recordar que la economía venezolana «ha estado basada por más de 100 años en la monoproducción petrolera energética», subrayó que «es algo que tenemos que diversificar, es algo de lo cual debemos evolucionar», pues «Venezuela tiene todo lo necesario para ser una potencia».

 

«Venezuela tiene petróleo, pero además de tener petróleo, gas natural y quizá la segunda reserva de oro más grande del mundo, tiene agua para diez veces nuestra población (…) y tierras arables de inmensa riqueza», indicó Plasencia.

 

Con sus aproximadamente 300.000 kilómetros cuadrados de tierras fértiles, según el ministro, el país caribeño puede «producir cualquier cosa» porque además tiene «recursos energéticos e hídricos baratos e inmensos».

 

Entre los productos agropecuarios venezolanos de reconocida calidad, que tienen «mucha capacidad para exportar», destacó frutas, flores, café, rones y cacao, así como productos cárnicos.

 

El ministro añadió que Venezuela también tiene una industria química que «es consecuencia de la riqueza petrolera», una industria del acero y de minerales.

 

«Hay unas plantas instaladas que debemos maximizar, que debemos potenciar, y una manera de potenciarlas nuevamente es con aliados y con socios», dijo Plasencia.

 

Se refirió a Rusia, China, la India y Turquía como «destinos fundamentales, importantísimos» de exportación a los que Venezuela quiere acercarse.

 

El país caribeño tiene también interés en los mercados de «los más de 50 países en África y los más de 50 países en Asia», además de tener una «proyección natural» y «un compromiso histórico» con el Caribe, Centroamérica y América del Sur.

 

Plasencia destacó, además, la «posición geoestratégica inmejorable» de Venezuela, ya que la distancia aérea desde Caracas es la «más corta de cualquier capital de América del Sur con cualquier europea» y «de cualquier capital de América del Sur con el mercado norteamericano».

 

«Estamos hablando de 500-600 millones [de consumidores potenciales] en Europa y 300 millones en Norteamérica», acotó.

 

El ministerio que dirige Plasencia fue creado por el presidente Maduro en agosto pasado mediante la fusión de los ministerios de Comercio Exterior y de Turismo.

 

El ministro explicó que el compromiso de la nueva cartera consiste en «hacer de la marca país, de la presencia de Venezuela en el exterior a través del turismo, una constante y un sello de calidad».

 

(Sputnik)