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Luego de que un helicóptero fuera utilizado para arremeter contra el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, incidente denunciado por el presidente Nicolás Maduro, la Cancillería colombiana, en nombre del Gobierno, expresó su rechazó frente a lo sucedido e instó a detener la “conflictividad y violencia” en las protestas del vecino país, que hasta el momento dejan 76 personas fallecidas.

 

“El alto grado de conflictividad y violencia registrado en Venezuela en casi tres meses de protestas, hace urgente que las partes se sienten a dialogar con el fin de encontrar salidas políticas que permitan, en el corto plazo y de manera urgente, encontrar soluciones a la delicada situación que vive el país”, dijo la entidad en un comunicado.

 

El Ministerio de Relaciones Exteriores, en cabeza de María Ángela Holguín, también condenó las agresiones verbales y físicas cometidas por la Guardia Nacional contra diputados y periodistas que se encontraban en el recinto de la Asamblea Nacional.

 

“Igualmente manifestamos preocupación por los continuos ataques verbales y descalificaciones contra el Ministerio Público en cabeza de la Fiscal Luisa Ortega Díaz, situación que atenta contra la autonomía y libre ejercicio de un poder público como el que representa dicha funcionaria”, añadió la cartera.

 

Por último, la Cancillería señaló la importancia del cumplimiento del calendario electoral, la liberación de los presos políticos y el respeto a los mandatos constitucionales de la Asamblea Nacional.

 

“De igual forma consideramos que el proceso de convocatoria de la Asamblea Constituyente en este momento no contribuye a la cohesión social de Venezuela”, concluyeron.

 

(elespectador.com)