Tras dos semanas de manifestaciones violentas por grupos opositores en Haití, la crisis política y económica de ese país se recrudece este 4 de octubre, arrojando hasta el momento, 17 fallecidos y 189 heridos, en medio de una nación paralizada.

 

Los protestantes adversos al Gobierno, quienes han redoblado su ataque desde mediados de agosto, contra organismo de seguridad y haitianos civiles, piden la renuncia del presidente Jovenel Moise, lo culpan del desabastecimiento de combustible y la escasez de agua.

 

Las protestas mantienen el país detenido desde el pasado 16 de septiembre, puesto que la mayoría de días las barricadas bloquean las principales avenidas y carreteras de Puerto Príncipe y de otras ciudades.

 

La cifra de heridos y fallecidos fue facilitada por la Red Nacional de Defensa de Derechos Humano (Rnddh), las víctimas han sido civiles, trabajadores de los medios de comunicación, funcionarios policiales, niños y adolescentes.  Para este viernes la oposición ha convocado una nueva jornada de protestas.

 

El agua potable escasea desde que se desataron las virulentas protestas contra Moise. Los grupos adversos al Presidente sí consiguen diésel para poner a funcionar sus camiones que son usados en las protestas. Mientras los centros de salud están presentando problema por la falta del vital líquido.

 

En las últimas semanas también se han producido problemas de suministro de agua corriente, porque sin combustible no funcionan los motores y bombas de los sistemas de distribución, según la Dirección Nacional de Agua y Saneamiento (Dinepa), que ha prometido restablecer el servicio hasta el fin de semana, citó la agencia de noticias EFE.

 

(LaIguana.TV)