La primera semana de octubre, el queso y los embutidos se ubican entre los alimentos más costosos del mercado.

 

Según una lista de precios compartida en la cuenta Twitter de @AltoPreciosVzla, el salario mínimo vigente en Venezuela (BsS. 40 mil) no es suficiente para comprar ni un kilo de mortadela, el cual oscila entre los 45 mil y los 70 mil bolívares soberanos.

 

Tampoco alcanza para un kilo de queso duro, un producto con el que la familia venezolana resuelve y complementa muchas de sus comidas.

 

La tocineta  y el queso pecorino rompieron la sorprendente barrera de los 200 mil bolívares, mientras que un kilo de jamón puede llegar a costar hasta 170 mil bolívares.

 

Quedando en evidencia, una vez más, que la escalada de precios en el país no se detiene.

 

(LaIguana.TV)