Este viernes 30 de junio, el presidente de la Organización No Gubernamental (ONG) Regala una Sonrisa, Francisco Suárez, dijo sin desparpajos que para que no hayan niños en condición de calle participando en las manifestaciones «deben ser atendidos» por el Gobierno.
Pero esta declaración dada por Suárez en Globovision contradice lo que ha sido comprobado por medios de comunicación en las convocatorias de la derecha: el uso de niños y jóvenes vulnerables para servir como «escudos humanos» o para lanzar piedras, a cambio de golosinas o dinero, lo que violaría abiertamente la Ley Orgánica de Protección al Niño, Niña y Adolescente (Lopnna).
La Lopnna en su artículo 32 fija claramente que ese sector tiene derecho a la integridad personal, lo que contempla «la integridad física, psíquica y moral»; los responsables de resguardarla son «el Estado, la familia y la sociedad».
En esta norma jurídica también están previstas sanciones entre uno y cinco años de prisión (artículo 261) para quienes suministren armas, municiones y explosivos a los niños, niñas y adolescentes; así como penas de entre uno y tres años de privativa de libertad a los responsables de utilizar a menores de 18 años para delinquir.
(LaIguana.TV)
