Dentro del seno de la oposición venezolana se han abierto camino dos tendencias separadas frente a las venideras elecciones de la Constituyente: una, que avala el diálogo con sectores chavistas, y otra que propone radicalizar las posiciones e invocar los artículos 333 y 350 de la Constitución.
Si la oposición llega al 30 de julio sin posiciones fijas frente al evento electoral o, en otro escenario, se cumple el decreto de abstención, sus líderes quedarían fuera del ámbito político nacional, así como lo estuvieron por varios años en el Poder Legislativo.
Los artículos antes mencionados de la Constitución avalan el desconocimiento de los Poderes Públicos, mediante el empleo a fondo de la violencia.
Estas consideraciones aumentan la tensión dentro de la ya resquebrajada Mesa de la Unidad Democrática, afirmó este domingo el periodista José Vicente Rangel en su sección Confidenciales.
(LaIguana.TV)
