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El sociólogo venezolano Tulio Hernández, un académico que habla y escribe sobre “cultura urbana”, se encuentra ya en Madrid (España), a donde ha decidido exiliarse alegando ser un perseguido del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

 

Así se lo contó a Juan Cruz, para el diario El País, de España, y así está publicado y contenido en el video de la entrevista.

 

Dice que sintió miedo cuando Maduro exigió que se iniciara un proceso penal en su contra por alguna situación que nunca se explica ni en el video ni en la breve presentación que lo acompaña. Hernández también asegura que las palabras del mandatario serían la confirmación de que en Venezuela no hay separación de poderes.

 

En la entrevista el sociólogo relata una fuga que incluye un traslado que duró cinco días desde Caracas hasta la frontera con Colombia, en el estado Táchira. La distancia hasta el punto conocido como Boca de Grita es de cerca de 900 kilómetros y el tiempo de viaje no supera las diez horas.

 

Pero ¿cual fue la razón por la que Hernández debió salir huyendo de su país?

 

Aquí brevemente la historia:

 

El  18 de abril sociólogo Tulio Hernández escribió unos tuits recomendando lanzar objetos como macetas desde los balcones contra los “chavistas”. El texto completo decía: “Si cada venezolano demócrata neutraliza a un miembro del Plan Zamora están militarmente derrotados. Se vale hasta materos”. El Plan Zamora es el mecanismo diseñado por el gobierno para enfrentar la creciente violencia callejera impulsada por grupos de oposición.

 

Estos son los tres mensajes que han sido cuestionados porque incitan a agredir a otras personas con un argumento basado en el odio a una parte de la población, por razones políticas.

 

El día siguiente, el 19 de abril,  un hombre lanzó una botella con agua convertida en hielo contra unos chavistas que pasaban frente a su casa. Pero a quien golpeó fue a Almelina Carrillo, una trabajadora del sector salud que iba a su lugar de trabajo. Es decir, no era chavista ni estaba en alguna actividad política. La mujer murió unos días después porque el botellazo le fracturó el cráneo.

 

Este hecho causó mucha preocupación y la sociedad cuestionó lo escrito por Hernández ya que estimulaba la posibilidad de “crímenes de odio”. Incluso, el mismo eliminó los mensajes en una actitud de reconocimiento de que no era correcto.

 

Al día siguiente de la muerte de la señora Carrillo, el banco BOD, donde el sociólogo era vicepresidente de asuntos públicos, lo despidió por su llamado a la violencia. “BOD deplora y rechaza de manera categórica y enérgica cualquier incitación, estímulo o llamado a la violencia o al uso de medios no pacíficos para la solución de diferencias políticas y como siempre hace votos por el diálogo pacífico y constructivo en beneficio de todo el pueblo venezolano, de las instituciones democráticas y del Estado de Derecho”, dice el comunicado del banco, presidido por Víctor Vargas Irausquin, suegro de un miembro de la española Casa de Borbón.

 

Aunque amplios sectores pidieron enjuiciarlo, y el presidente Maduro lo planteó, la fiscalía no procedió. Por lo tanto Tulio Hernández no tiene ni ha tenido ninguna medida de persecusión en Venezuela. Su salida del país la hizo en completa libertad y puede regresar cuando lo desee sin que haya alguna disposición judicial, policial o administrativa que pueda afectar sus derechos.

 

La persona que lanzó la botella fue identificada como Jesús Albi, un abogado y productor artístico, que fue capturado en pasado 2 de mayo. Actualmente está sometido al proceso penal y privado de libertad en un centro penal (Yare III) cercano a Caracas.

 

 

Hernández posteriormente, cuando reapareció “autoexiliado” en Bogotá, reivindicó “ciertas actitudes de violencia” de la oposición al calificarlas como “violencia defensiva”. Su argumento usado en abril y en junio, es que presuntamente existen uno grupos armados que llama “colectivos” y que se dedican a hostigar y agredir a los activistas de oposición.

 

“Por eso no estoy tan de acuerdo con los que cuestionan ciertas actitudes de violencia de sectores de la oposición pues esa es una violencia defensiva”, argumentó en una extensa entrevista publicada por el portal TalCualDigital y firmada por el periodista venezolano Txomin Las Heras.

 

Asimismo, en la conversación calificó como un accidente el homicidio de la trabajadora de la salud Almelina Carrillo.

 

(La Tabla)

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