El pasado domingo la Fiscalía General de Bolivia anunció que abrirá un proceso contra el Trbunal Supremo Electoral por «presuntos hechos irregulares» ocurridos durante los comicios del pasado 20 de octubre en los que el presidente Evo Morales resultó relecto.

 

Evo Morales ganó con 46,4% y al opositor Carlos Mesa con 37,07%, con 95,09% de actas verificadas.  Según informe público de la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), controlada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), hay una diferencia de 9,33 puntos y el mandatario estaría a 0,67 puntos de vencer en primera vuelta y, de esta manera, evitar el balotaje que de hubiese realizado en diciembre. Al respecto, la ley señala que un candidato vence en primera ronda con 50% más uno de los votos o supera el 40% y le saca 10 puntos de diferencia al segundo.

 

El resto de las actas por escrutar en ese momento correspondían a las áreas rurales. La oposición boliviana y la derecha internacional iniciaron una campaña de desprestigio contra el proceso electoral en Bolivia a la que continuó un informe emitido por la Organización de Estados Americanos donde denuncian los supuestos hechos irregulares. Este es el motivo por el que la Fiscalía boliviana abre las investigaciones.

 

(LaIguana.TV)