Este lunes el embajador argentino en Bolivia, Normando Álvarez García, afirmó que para su Gobierno, lo ocurrido en el país donde labora como diplomático no fue un golpe de Estado.

 

En una entrevista para Radio La Red, afirmó que «Hay una interrupción del orden constitucional, basada en una gran conmoción social y similar a cuando fue la renuncia de De La Rúa«.

 

Álvarez García argumenta que lo sucedido en Bolivia fue un “vacío de poder”. Al respecto, señaló que “Anoche hubo hasta muy tarde enfrentamientos, algunos saqueos en la ciudad de El Alto. Todavía quedan dificultades. Uno de los mayores problemas es el vacío de poder”.

 

En relación a Vladimir Yuri Calderón, quien fuera agregado policial en Washington hasta 2018, señaló que “La Policía sigue con su mismo jefe, que está tomando decisiones, al igual que las Fuerzas Armadas. Anoche decían que si continuaban los desmanes, había posibilidad de que las Fuerzas Armadas salieran a las calles como medida preventiva”, para justificar cualquier acción represiva de su parte.

 

Para concluir, Álvarez García dijo que «A diferencia de Chile o Ecuador, no había una crisis social. Lo que hubo fue una crisis política. Y la consigna de quienes salieron a oponerse era ‘más democracia y respeto al voto'», cuando ya se han realizado varias denuncias que en el golpe de estado ocurrido en Bolivia confluyen los intereses de las élites económicas, pero con un fuerte componente clasista y racista.

 

(LaIguana.TV)