La Cancillería de Rusia rechaza por infundadas las publicaciones sobre presunta interferencia rusa en las elecciones en Bolivia.

 

Los resultados de las elecciones presidenciales del 20 de octubre en Bolivia desencadenaron una oleada de protestas que desembocaron en la dimisión de Evo Morales, acusado por la oposición de presunto fraude en los comicios.

 

El líder indígena, al frente del país desde 2006, dimitió el 10 de noviembre cediendo a las violentas protestas y la petición expresa por parte de la Policía y las Fuerzas Armadas.

 

El 12 de noviembre, la senadora opositora Jeanine Áñez, de 52 años, asumió la Presidencia interina de Bolivia, en una sucesión sin acuerdo parlamentario aunque avalada por el Tribunal Constitucional que abrió las puertas a unas elecciones generales a corto plazo.

 

Desde su exilio en México, Morales calificó la autoproclamación de Áñez de «golpe artero y nefasto» y «asalto al poder del pueblo».

 

(Sputnik)