El presidente depuesto de Bolivia, Evo Morales, le pidió este viernes a la Fuerza Armada (FFAA) y a la policía que «paren la masacre» en el país andino, tras reportarse cinco muertos durante la represión a una protesta de cocaleros contra el Gobierno de facto, presidido por la legisladora Jeanine Áñez.

 

«Pido a las FFAA y a la Policía Boliviana que paren la masacre. El uniforme de las instituciones de la Patria no puede mancharse con la sangre de nuestro pueblo», escribió Morales, a través de la red social twitter.

 

Morales enfatizó que «la dictadura» de Jeanine Áñez y «los golpistas», en referencia al excandidato presidencial Carlos Mesa y el opositor Luis Fernando Camacho, «gozan de la complicidad» de los exdefensores del Pueblo, Waldo  Albarracín y Rolando Villena, «para masacrar a los humildes que marchan pacíficamente para retornar a la democracia».

 

«Tendrán que responder por graves delitos de lesa humanidad», agregó el mandatario depuesto.

 

Al menos 5 personas murieron este viernes en Bolivia, durante una masiva marcha pacífica de cocaleros de Cochabamba, que fue duramente reprimida por las fuerzas de seguridad que responden al gobierno de facto, informó el sitio local Bolpress.

 

De acuerdo al medio, los campesinos de la provincia de Chapare, que apoyan al depuesto presidente Evo Morales, intentaron atravesar el puente Huayllani, que une a la ciudad de Sacabe con Cochabamba, pero se toparon con un cerco policial que les impidió el paso.

 

Minutos después, las fuerzas de seguridad comenzaron a reprimir fuertemente a los manifestantes.

 

Según el reporte de un médico de la unidad de emergencias del hospital de Sacaba, que atendió a los cocaleros, citado por la cadena internacional Telesur, son 5 las personas fallecidas.

 

(RT)