El pasado miércoles 19 de noviembre la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (Cidh) emitió un comunicado para expresar su repudio al uso excesivo de las fuerzas de seguridad del Estado boliviano para reprimir las manifestaciones de ciudadanos en contra del golpe de Estado al expresidente Evo Morales y la instauración del Gobierno de facto presidido por la senadora Jeanine Áñez.

 

En el comunicado, la Cidh señaló que «urge al Estado a tomar las medidas necesarias para evitar la impunidad y a garantizar el derecho a la reunión pacífica y a adoptar medidas urgentes para preservar la vida e integridad de sus habitantes, así como para garantizar el trabajo de los periodistas y de los organismos autónomos de protección y defensa de los derechos humanos». Esto en relación con la aprobación del Decreto Supremo 4078 el 15 de noviembre en La Paz sobre la actuación de las Fuerzas Armadas en las protestas que exime de responsabilidad penal a los militares y estimula la represión por considerarlo una «licencia para matar».

 

Este comunicado fue emitido a raíz de la comisión que desplegó la organización de las Naciones Unidas (ONU) y la «preocupación» de la alta comisionada Michelle Bachelet una semana después, cuando las víctimas mortales ascendieron a más de 15.

 

(LaIguana.TV)