El presidente de la República, Nicolás Maduro, recibió este viernes en Managua la orden máxima que se entrega en Nicaragua, la medalla de oro de Augusto C. Sandino, por su lucha en defensa de la paz de los pueblos ante los ataques de las fuerzas imperiales de Estados Unidos, cuyo gobierno declaró a Venezuela como una «amenaza extraordinaria e inusual» para la seguridad nacional y política exterior de ese país.
La distinción fue establecida de acuerdo con el decreto presidencial 492015, leído por la Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, durante una actividad en solidaridad con Venezuela que se realizó en la avenida de Bolívar a Chávez en Managua, capital nicaragüense, con la participación del propio Maduro.
Este decreto exalta los logros del pueblo venezolano, alcanzado en estos 16 años de Revolución Bolivariana, liderada por el comandante Hugo Chávez y continuada por el presidente Nicolás Maduro, quien representa hoy un » símbolo y síntesis de los ideales, valores y principios que guiaron y guían la búsqueda revolucionarias y libertarias de Venezuela y de nuestra América caribeña», refiere el documento.
Con esta condecoración, además, el gobierno y el pueblo de Nicaragua resaltaron el compromiso y la lucha del presidente Maduro para defender la Patria libre, soberana y antiimperialista, tras las continuas agresiones que el gobierno de Barack Obama se ha encargado de lanzar contra la nación suramericana.
«Reconocemos en Nicolás a esa Venezuela heroica de Bolívar y Chávez, hoy bastión de dignidad antiimperialista y de afirmación libertaria de nuestros pueblos», expresa el decreto presidencial, que también define al jefe de Estado venezolano como representante de los ideales de Augusto Nicolás Calderón Sandino, líder de la resistencia nicaragüense contra el ejército de ocupación estadounidense en la nación centroamericana en la primera mitad del siglo XX.
Tras finalizar el acto, el presidente Maduro, manifestó que esta condecoración recibida por parte del pueblo nicaragüense, será llevada con orgullo, y que se convertirá «en más fuerza, en más compromiso y en nuevas victorias».
Expresó, además, que es una medalla que no pertenece al Presidente, sino a todo el pueblo valiente, luchador y revolucionario de Venezuela.
(AVN)
