El comediante, guionista y director de cine británico Sacha Baron Cohen, en el marco de su discurso de apertura de la gala de la Sacha Baron Cohen, que tuvo lugar en Nueva York (EE.UU.) la noche de este 21 de noviembre, ha arremetido contra los gigantes sociales Facebook, Twitter, YouTube y Google, afirmando que son «la mayor máquina de propaganda de la historia», que promueve el odio y la violencia en la sociedad.

 

«Piénsenlo. Facebook, YouTube y Google, Twitter y otros: llegan a miles de millones de personas. Los algoritmos de los que dependen estas plataformas amplifican deliberadamente el tipo de contenido que mantiene a los usuarios interesados: historias que atraen nuestros instintos más bajos y que provocan indignación y miedo», indicó Baron Cohen, quien ha dado vida en el cine y la televisión a personajes como Borat, Ali G o Bruno.

 

Asimismo, durante su intervención el cineasta, que practica el judaísmo, se centró en criticar, en particular, al director general de Facebook, Mark Zuckerberg, por publicar en su plataforma anuncios políticos sin verificar los hechos.

 

«Si uno les paga, Facebook publicará cualquier anuncio ‘político’ que desee, incluso si es una mentira. E incluso le ayudarán a microorientar esas mentiras a sus usuarios para obtener el máximo efecto», ha aseverado.

 

«Bajo esta lógica retorcida, si Facebook hubiera existido en la década de 1930, le habría permitido a Hitler publicar anuncios de 30 segundos de su ‘solución’ al ‘problema judío'», ha declarado en referencia al Holocausto, la exterminación de los judíos perpetrada por la Alemania nazi.

 

En este sentido, Cohen ha criticado a los gigantes de Internet por no actuar en contra de sus usuarios que niegan el Holocausto. «Todavía hay negacionistas del Holocausto en Facebook, y Google aún lleva a los sitios web donde se niega el Holocausto. En Internet todo puede parecer igualmente legítimo», ha lamentado Cohen.

 

En este contexto, el actor ha llamado a finalizar estas prácticas y a Facebook a comenzar a verificar los anuncios políticos antes de ejecutarlos, detener «las mentiras microdirigidas de inmediato, y cuando los anuncios sean falsos», devolver el dinero y no publicarlos.

 

(RT)