Varias voces denuncian hoy en Colombia lo que consideran pánico inducido, como una estrategia para deslegitimar la protesta pacífica contra políticas del gobierno del presidente Iván Duque.

 

Ustedes creen que con 20 mil policías que hay en Bogotá más quién sabe cuántos soldados, ¿y no cogieron a ninguno de los ‘vándalos’ que se ‘estaban metiendo’ a los conjuntos (residenciales)? ¿Ni uno? ¡No nos crean tan pendejos! Esto fue #PanicoInducido, expresó a través de Twitter la exsenadora Piedad Córdoba.

 

Los mandaban a entrar a los conjuntos, patear puertas, romper vidrios y se iban. Luego la gente atemorizada compartía los videos en su WhatsApp y se viralizaban. !Miles de familias aterradas pasaron la noche en vela! !#PanicoInducido es un delito!, enfatizó.

 

Cronología del pánico inducido:

 

1) Gobierno ‘prende alarmas’ antes de la marcha pacífica y anuncia exageradas medidas (cierre de fronteras; acuartelamientos; toque de queda; militarizaciones;

 

2) Posterior a exitosa marcha pacífica desatan vandalismo simultáneo, organizado y planeado, manifestó por su parte Roy Barreras, de la Comisión de Paz del Senado.

 

Barreras señaló que el partido de gobierno, Centro Democrático, fundado por el expresidente Álvaro Uribe, culpa a la movilización social pacífica ‘del caos’, y que sus voceros invitan a los ciudadanos a la autodefensa ‘en unidades residenciales’, empiezan a justificar una ‘conmoción interior’ y proponen armas de fuego ‘para todos’.

 

Señores del partido Centro Democrático no se equivoquen. No van a lograr que el país ‘clame por el regreso de Uribe’ recreando fantasmas ni asustando a la gente maximizando o inventando enemigos. El país marchó (en el paro nacional del 21 de noviembre último) con los ojos abiertos hacia el futuro no hacia el pasado, remarcó.

 

Por su parte, el senador Iván Cepeda expresó que hay múltiples evidencias de que sujetos que promueven acciones vandálicas y violentas están actuando con respaldo de miembros de la Policía. Estas situaciones se deben investigar y esclarecer con urgencia, apuntó.

 

Pido a la ciudadanía me envíe toda información que pueda dilucidar la naturaleza de los ataques vandálicos: simultaneidad, origen y composición de los grupos de atacantes, eventuales vínculos con miembros de la Fuerza Pública, focalización en ciertos conjuntos residenciales, precisó.

 

Al respecto, Duque rechazó hoy las afirmaciones ‘que están tratando de insinuar que es la Fuerza Pública la que promueve el vandalismo’.

 

Medios locales de prensa reportaron la víspera alteraciones del orden público, saqueos y hechos vandálicos en algunos puntos del país, sobre todo en la capital colombiana.

 

Tales hechos tuvieron lugar después de que cientos de miles de colombianos se volcaran a las calles el 21 de noviembre como parte de un paro nacional en rechazo a políticas del gobierno, contra la violencia y por la vida.

 

Si bien en su mayoría las protestas transcurrieron de manera pacíficas, en varios lugares se registraron disturbios y represión policial.

 

Los organizadores del paro resaltaron el espíritu pacífico de esas movilizaciones al tiempo que rechazaron las acciones violentas que siguieron a las marchas.

 

Adicionalmente, la ciudadanía completó dos noches consecutivas manifestándose pacíficamente a través de cacerolazos al tiempo que en las redes sociales digitales los usuarios se unen al llamado de continuar acciones de protestas, pero sin violencia.

 

Este jueves en algunos puntos de Bogotá, las personas se reúnen para la tercera jornada de cacerolazos.

 

(Prensa Latina)