Los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) expresan su pesar por los focos de violencia que se han activado en la Mancomunidad de Dominica, así como su preocupación porque estos hechos estén teniendo lugar a pocos días de las elecciones previstas en el ordenamiento jurídico de esa nación hermana.

 

Los países del ALBA-TCP expresan su confianza en las instituciones de la Mancomunidad de Dominica y en sus autoridades para resolver, conforme al ordenamiento jurídico y sin injerencia extranjera, cualquier diferencia política.

 

En tal sentido, los países miembros del ALBA-TCP expresan su recelo ante las declaraciones del secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien pretende imponer una Misión Electoral de dicha Organización en Dominica, lo cual constituye no solamente un intolerable acto de injerencia en los asuntos internos de Dominica, sino además una extralimitación inaceptable en el desempeño de sus funciones.

 

Ya en febrero de 2019, el Secretario de esa Organización había sugerido que en Dominica no se llevarían a cabo elecciones libres ni justas en el 2020; en ese sentido, el ALBA-TCP considera necesario reiterar el apoyo al comunicado de la Comunidad del Caribe (CARICOM) del 19 de febrero de 2019, mediante el cual los países miembros expresaron su preocupación por las declaraciones del secretario general de la OEA en contra del Gobierno de Dominica “por esta fuera de los límites de su mandato como jefe de una organización internacional”, y a la vez solicitaron al señor Luis Almagro, “abstenerse de acciones y declaraciones que estén fuera del ámbito de su competencia”.

 

El polémico desempeño de la más reciente Misión de Observación Electoral de la OEA en Bolivia, plagada de actuaciones de dudosa imparcialidad política, pone bajo severa sospecha su autoridad técnica y desaconsejan abiertamente su intervención.

 

En contraste, la solidez de las instituciones de integración del Caribe, particularmente el CARICOM, constituye un espacio político legítimo para atender oportunamente cualquier coyuntura que afecte a alguno de sus países miembros.

 

En ese sentido, los países miembros del ALBA-TCP alertan y denuncian a la Comunidad Internacional y en particular a la Comunidad del Caribe acerca de la aplicación del mismo formato de violencia y muerte utilizado en Bolivia, contra la Mancomunidad de Dominica cuyos propósitos y objetivos parecen orientarse a forzar un cambio inconstitucional del gobierno del Primer Ministro Roosvelt Skerrit.

 

(Nota de prensa)