El presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, y el canciller venezolano, Samuel Moncada, presentaron ante embajadores y diplomáticos de 70 países acreditados en Venezuela los daños causados contra esta institución por las personas que el martes pasado robaron un helicóptero del Cicpc y lanzaron granadas contra esta institución y el Ministerio de Relaciones Interiores. Dos de las granadas explotaron a poca distancia de un centro de educación inicial donde había niños.

 

Moreno y Moncada mostraron a los diplomáticos, en el lugar de los hechos, los daños ocurridos.

 

El supervisor de seguridad del TSJ, Jean Carlos Stanford, explicó que en total fueron cuatro granadas: dos explotaron en la parte de adentro de la edificación, una estalló afuera pero no tenía esquirlas (la denominan «granada ofensiva»), y otra que no estalló.

 

Relató que el atacante realizó un primer acercamiento de exploración. «Los custodios y funcionarios de seguridad que estaban de guardia, pensaban que era un sobrevuelo y una persecución en caliente contra delincuentes o criminales. Nosotros estábamos prestos incluso para prestarle el apoyo a ese sobrevuelo del helicóptero. Por tratarse de las siglas Cicpc, pensábamos en el momento que eran personas aliadas; hubo esa confusión».

 

«En el segundo sobrevuelo, es cuando esos funcionarios hacen frente a los compañeros de seguridad del TSJ. Ya nosotros con las armas orgánicas pudimos repeler acción. Y en el tercer acercamiento es cuando lanzan las granadas, tanto a los compañeros de la GNB como a la parte de la estructura».

 

Diez minutos antes del ataque se estaba realizando en ese mismo lugar una jornada social para empleados, obreros y jubilados del TSJ. Explicó Stanford que a escasos 15 metros hay un punto de la Guardia Nacional Bolivariana.

 

«Esa granada iba dirigida a ese grupo de compañeros de la Guardia Nacional», indicó el funcionario. También señaló que, a escasos 30 metros, hay un centro de educación inicial (preescolar), en el que había hijos de trabajadores y niños de familias que viven en la cercanía, con edades entre 6 meses a 5 años.

 

«Esa granada pudo inferir en compañeros de la GNB o en hijos de los trabajadores», expresó. La granada tiene un poder de acción de 25 metros.

 

Los restos de las esquirlas reventaron un vidrio completo. Una granada exploto en el aire, y una cantidad importante de esquirlas impactaron en un árbol.

 

Testimonio de trabajadores

 

En la reunión, se mostró un video con testimonios de trabajadores del TSJ narrando lo que vivieron el pasado martes. Debido a que, en Venezuela, en estos momentos hay vacaciones escolares, es normal que algunos trabajadores traigan a sus hijos a las oficinas, por lo que habia algunos niños junto a trabajadores en el edificio del TSJ.

 

  • Yesi Gallardo narró que escuchó primero un estruendo, un helicóptero y después ráfagas de tiros. «Había tres niños, aproximadamente como de seis años y uno de dos, hijos de compañeros de trabajo. Nos metimos debajo de los escritorios, tuvimos que irnos arrastrando por los pasillos para llegar hasta allá. Llevamos a los niños, pero ellos entraronc omo en pánico, lloraban, una compañera de trabajo gritaba, se agarraba la cabeza, no sabía ni qué hacer».
  • Omar Gallardo, trabajador del TSJ, informó que ese día, al escuchar las explosiones, ayudó a resguardar a los niños presentes en ese momento en las oficinas y a protegerse y tranquilizar al personal.
  • Luis Echenique, miembro de seguridad, indicó que, además de las granadas, también efectuaron varios disparos. «Pudimos ver que eran varias personas a bordo del helicóptero; tanto el piloto como tres o cuatro personas dentro del helicóptero».

 

Canciller Moncada exhortó a cuerpo diplomático a convertirse en un canal de la verdad

 

Tras realizar el recorrido, el canciller venezolano de la República, Samuel Mocada, se dirigió a los presentes y les pidió convertirse en un canal de la verdad, frente a la tergiversación de los medios de comunicación nacionales e internacionales sobre el ataque terrorista. Señaló que lo ocurrido fue un crimen de guerra contra civiles, entre ellos niños.

 

«Eso es inaceptable. Eso es barbarismo. Es condenable en todas partes del mundo. Yo siento dolor y vergüenza. Esto no puede pasar en Venezuela, y tenemos que hacer todo lo posible por capturar a los responsables, hacerlos pagar por su crimen y que esto nunca más se repita», resaltó Moncada, quien recalcó que los problemas de los venezolanos se resuelven con diálogo y en paz.

 

«Quiero que ustedes vean la realidad. Hay un pueblo afuera trabajando normalmente, en una ciudad funcionando, con sus negocios abiertos y sus instituciones trabajando. Este es un país que no está en guerra. Ningún psicópata va a ponernos en guerra, ni va a quebrar nuestras instituciones. Venezuela es mucho más grande, mucho más fuerte», dijo.

 

Moncada denunció que hay una campaña mediática para ocultar lo sucedido. Detalló cómo los medios de comunicación nacionales e internacionales han presentado al responsable de los ataque al Tribunal Supremo de Justicia y a la sede del Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz como un filántropo que lucha contra una dictadura.

 

Moreno: TSJ seguirá tomando decisiones necesarias para garantizar estabilidad del país

 

El presidente del TSJ, Maikel Moreno, reiteró su repudio a las acciones terroristas perpetradas este martes. «Esto nos nos va a amilanar. Esto se hace para amedrentar a nuestros compañeros magistrados, jueces y juezas de la República. Esto lo que hace es fortalecernos más, unirnos más para seguir decidiendo o tomar las decisiones que necesita el país para su estabilidad y democracia», expresó durante el encuentro con diplomáticos acreditados en el país.

 

«Para el TSJ es un placer recibirlos el día de hoy. El recorrido que hicimos es para que verificara el mundo lo que sucedió el día martes 27, cuando un grupo de personas muy pequeño llegó a cometer un acto tan atroz como es el terrorismo», acotó Moreno.

 

Los ataques fueron efectuados desde un helicóptero Airbus Volcom, modelo 105, siglas CICPC02, hurtado de la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda, en La Carlota, Caracas, por parte de Óscar Alberto Pérez, inspector adscrito a la División de Transporte Aéreo del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).

 

Varios países han condenado estos ataques terroristas, entre ellos Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Palestina y Turquía, además de 17 países de África, así como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y distintos movimientos sociales latinoamericanos que igualmente han expresado su solidaridad con el pueblo venezolano.

 

(albaciudad.org)