La desfachatez del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, no conoce límites. Esta semana se reunión con el ultraderechista y golpista boliviano, Luis Fernando Camacho, en su oficina en Washington (EEUU), a quien solicita investigar por casos de tortura ante la Corte Penal Internacional (CPI) es al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

 

«El uso sistemático y generalizado de la tortura en Venezuela como parte del ataque contra quienes aspiran a recuperar derechos fundamentales y democracia constituye claramente un crimen de lesa humanidad que debe ser investigado de inmediato por la Fiscalía de la CPI», aseguró el excanciller uruguayo tras conocer el informe anual del Instituto Casla, un centro de estudios sobre América Latina con sede en Praga, reseñaron agencias internacionales.

 

La directora ejecutiva de dicho centro es la opositora venezolana Tamara Suju. Según la investigación realizada por el Instituto Casla, en Venezuela funcionan “centros clandestinos” de tortura bajo “influencia cubana”. 

 

(LaIguana.TV)