https://www.youtube.com/watch?v=NunaUgi32aw&feature=youtu.be

Para Ruben Loaiza, mejor conocido en el ámbito musical venezolano como «Kronopio«, los géneros musicales como el rap, el trap, o el reguetón, no son responsables de la masificación de mensajes alienantes, pues los encargados de realizar este cometido son quienes dominan la industria musical al imponer las formas, estilos y temáticas para un momento y un fin determinado.
 
Entrevistado en el programa Cara a Cara con Clodovaldo Hernández de LaIguana.TV, Kronopio explica que quienes dominan la industria musical, la gran mayoría de las ocasiones se aprovechan de las ganas de los músicos y artistas de llevar su música y su arte a las grandes masas, razón por la que aprovechan su talento para decirle qué va a cantar, cómo se va a vestir e incluso cuándo abordar o no temas relacionados con la política.
 
En ese sentido, colocó como ejemplo al salsero Rubén Blades, quien tiene muchas canciones que hablan sobre la realidad diaria del pueblo, de sus luchas y sus vivencias, pero que tras el pasar de los años y convertirse en un emblema de la industria musical, ahora se ha convertido en uno de los que más hablan sobre «la no realidad de Venezuela».
 
«Rubén Blades es el gran alienador de la no realidad de Venezuela, pero no ha sido igual con las situaciones en Ecuador, Chile, Colombia», acotó.
 
Kronopio añadió que el músico quiere ser artista, cantar, tocar,mostrar la realidad de su barrio, escribir sobre el amor, lo que le apasiona, y cuando no tiene dónde mostrarse, no tiene tarimas o espacios para hacer su arte, en muchos casos llegan los representantes de la industria musical y se los llevan para darles tarima y poco a poco lo inducen a ser operadores políticos.
 
«Yo no creo que ningún artista quiera ser vende patria, la misma industria los induce», agrega.
 
Kronopio añade también que los espacios que no toca la Revolución los toma la contrarrevolución y la industria alienante para ejecutar sus intereses. Venezuela es uno de estos casos, pues producto de la crisis económica se han perdido muchos locales y tarimas independientes, y por otro lado se generan grandes conciertos de la industria musical que les da tarima a los artistas que alienan, a veces incluso dentro de espacios creados por la Revolución.
 

Para Loaiza tampoco el género es responsable de que crezca el índice de criminalidad o imponga algún tipo de violencia, es la industria la responsable de eso.

 
(LaIguana.TV)