Con 42 años, el exmayor Hugo Parra Martínez, quien desertó de las filas de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) el 23 de febrero de este año para seguir la ruta política del autoproclamado “presidente interino”, Juan Guaidó, en la intentona golpista denominada Operación Libertad, está arrepentido porque su sacrificio “no valió la pena”.  

 

Desde hace ocho meses el exmilitar venezolano, quien ha sido ignorado por Guaidó, pasa sus días en la cárcel Winn Correctional Center de Louisiana, sitio donde el presidente Donald Trump retiene a miles de inmigrantes, les da falsa ilusiones para desgastarlos y luego los devuelve a su país de origen.  

 

“Caí en un saco y estoy en el fondo. Perdí todo: mi familia, mi casa. Lo que hice no valió nada. No veo una salida. Aquí dentro solo me acompañan la biblia y Dios, a quien le imploro todos los días para que me ayude a salir pronto”, cuenta el desertor desesperado desde prisión en una conversación telefónica para Noticias Telemundo Investiga.

 

El reportaje, que fue publicado por el portal extranjero, reveló también que Parra Martínez fue el militar con mayor rango que traicionó a su país creyendo en las falsas promesas de Guaidó, quien luego de utilizarlos para intentar dar un golpe de Estado al presidente Nicolás Maduro, lo olvidó a su suerte.

 

El venezolano quien ahora vive una pesadilla, confesó que ha perdido las esperanzas de libertad, ya que se le ha negado dos veces una fianza, aún no le programan una cita para ver a un juez de inmigración y Guaidó no le ofreció la protección que le había prometido.

 

Según Noticias Telemundo Investiga comprobó que el número de expediente de Parra no figura en el registro de las cortes de inmigración, lo que significa que luego de ocho meses detenido su caso ni siquiera ha comenzado a ser procesado en el sistema.

 

Parra confesó sobre la operación fracasada que para ese momento “eran buenas las expectativas. Había mucha esperanza. Pero no hubo el apoyo necesario de Guaidó y su gente para aniquilar al gobierno de Maduro. Él tuvo que haber sido más contundente, más radical”.

 

“Los recursos de la misión diplomática del presidente interino en el país son limitados y que tienen restricciones para actuar”, dijo el director de Asuntos Consulares de la Embajada de Venezuela en Washington, Brian Fincheltub, cuando le preguntaron por qué Guaidó no atendía el caso del exmayor.

 

Por su parte, el exteniente de la milicia venezolana, José A. Colina, exiliado en Miami, señaló que “dejar a estos militares en el olvido y con ninguna protección podría alejar a potenciales aliados dentro y fuera del territorio venezolano y desalentar a otros militares para futuros alzamientos”.  

 

(LaIguana.TV)