La cotización del petróleo Brent, de referencia para Europa, ha vuelto a superar los 67 dólares el barril, nivel que no alcanzaba desde finales de mayo pasado. Hubo una subida puntual hasta los 69,02 dólares el pasado 16 de septiembre tras los ataques con drones a dos refinerías de Arabia Saudí. Al día siguiente, su preció bajó a 64,65 dólares.

 

El incremento de la cotización del petróleo, incluido el Texas, se debe fundamentalmente a dos factores: por un lado, el recorte de la producción acordado el pasado día 6 por la OPEP y sus socios (conocido por la OPEP+) en 500.000 barriles. Esta reducción se suma a la que estaba en vigor desde hace un año de 1,2 millones de barriles. Por otro lado, las declaraciones que aventuran un próximo acuerdo comercial entre EE.UU. y China, lo que reactivaría la economía mundial y, por lo tanto, el consumo de petróleo.

 

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado este martes que firmará junto a su homólogo chino, Xi Jinping, el acuerdo con el que ambos países pretenden poner fin a su guerra comercial.

 

«Tendremos una ceremonia de firma, sí», dijo el martes Donald Trump a la prensa desde su complejo vacacional de Mar-a-Lago, en Florida. «El acuerdo ya está hecho, lo están traduciendo», reveló.

 

Washington y Pekín llevan meses negociando un acuerdo por fases cuyo objetivo principal es frenar la imposición cruzada de aranceles que dio pie a la guerra comercial entre las dos potencias mundiales.

 

Hay que recordar que cuando se agravó la guerra comercial entre EE.UU. y China a finales de mayo pasado, el crudo Brent estaba en 72 dólares el barril.

 

El recorte de la producción de la OPEP+ está consiguiendo de momento su objetivo, que no es otro que mantener al alza los precios del petróleo. En el caso del Brent, entienden que debería mantenerse por encima de los 70 dólares de media.

 

Sobre este asunto, el viceprimer ministro ruso, Dmitri Kozak, dijo ayer que Rusia (miembro de la OPEP+) no teme una posible caída del precio del petróleo, pronóstico que calificó de poco probable. «Existen temores de que los precios caigan, pero tenemos reservas. Hay una compresión de los precios en los que la extracción y venta del petróleo ruso son rentables, por lo que no hay pánico ni el Gobierno ni las compañías petroleras», afirmó durante una entrevista al canal de televisión Rossiya 24.

 

Según el viceprimer ministro, la cooperación con la OPEP «permitirá lograr un equilibrio» de los precios del crudo. Kozak indicó que los pronósticos de que el precio del barril de petróleo caiga al nivel de los 30 dólares debido a la reducción de la demanda en China son «demasiado pesimistas».

 

(ABC)