Xining, avanzado destructor chino de clase 52D, atracó el viernes en un puerto iraní para participar en ejercicios conjuntos con Irán y Rusia en el mar de Omán.

 

Irán, China y Rusia iniciaron el viernes ejercicios navales conjuntos, denominados ‘Cinturón de Seguridad Naval’, en el océano Índico, en concreto, en el mar de Omán. Esas maniobras tienen dos ejes principales: Reforzar la seguridad del comercio y enfrentar el terrorismo marítimo.

 

En esos simulacros participan avanzados destructores y fragatas de los tres países, que han escogido sus navíos de guerra de última generación para enviar al norte del océano Índico, hecho que refleja la gran importancia de la maniobra para Irán, China y Rusia.

 

La Armada iraní usa sus destructores de fabricación nacional Sahand y Alborz, la fragata lanzamisiles Neyze y otras avanzadas naves en esos ejercicios.

 

El grupo naval ruso está compuesto por tres naves: la fragata lanzamisiles Yaroslav Mudry, el buque cisterna Yelnya y el remolcador Viktor Konetski, mientras que China se presenta con un destructor clase 52D, bautizado como Xining.

 

Actualmente, los destructores tipo 52D, son considerados los buques de combate más potentes de la Armada china. Xining es la quinta generación en esa clase de destructores lanzamisiles que fue incorporado a la Fuerza Naval del gigante asiático en enero de 2017. 

 

Un destructor chino tipo 52D tiene un desplazamiento estándar de 6300 toneladas métricas. Lleva una amplia gama de armas, que incluyen un cañón naval de 130 mm de un solo cañón, un sistema de armas de cercanía, 64 misiles antiaéreos HHQ-9 de largo alcance y misiles de crucero YJ-18 o YJ-83.

 

Utiliza una serie de tecnologías de vanguardia. Tiene un diseño sigiloso y puede actuar como buque insignia de un grupo de ataque. Es capaz de realizar operaciones antibuque, antisubmarinas y de defensa aérea, y algunos observadores occidentales lo han descrito como “asesino de portaviones”.

 

Los Gobiernos de Irán, China y Rusia han recalcado que el mensaje de los ejercicios no es otro que la paz, la amistad y la seguridad, pues estas maniobras buscan aumentar cooperaciones entre las Armadas de los tres países para garantizar la estabilidad en la región.

 

Al mismo tiempo, dichas maniobras podrían conllevar mensajes indirectos para EE.UU., ya que se realiza en una situación que Washington intenta forjar en vano una llamada coalición, con el pretexto de proporcionar seguridad marítima cerca de las aguas de Irán.

 

Destacados expertos, incluido el analista en temas políticos Eduardo Luque opina que esos ejercicios demuestran asimismo el fracaso de Washington en aislar a Irán. “Irán no está solo, sino que está reconocido como una potencia de rango importante intermedio de la zona y, por lo tanto, no se puede dejar de lado sus posiciones ni sus intereses”, destacó en una entrevista con HispanTV.

 

Irán sigue manteniendo relaciones económicas, políticas y militares con diferentes países y potencias que marcan las directrices internacionales, pues el país persa tiene que jugar un papel destacado en el concierto internacional, apostilló.

 

(HispanTV)