El Instituto de Estudios Para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) dio a conocer una información alarmante: en solo una semana decembrina se presentaron ocho asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos, además de un atentado y una amenaza de muerte.

 

Aunque en principio no se conoce certeza sobre un probable modus operandi en el cual sea una misma organización criminal o estructuras afines las causantes de las muertes, lo cierto es que los fatídicos sucesos ocurrieron desde el pasado 19 de diciembre hasta el 24, víspera de Navidad.

 

Según Indepaz, el 19 de diciembre Jorge Iván Vélez, directivo de la organización sindical Sintraemcali y uno de los ‘rostros visibles’ de la promoción del paro nacional y las jornadas de movilizaciones ocurridas desde noviembre, sufrió un atentado en Valle del Cauca. La misma organización, desde su cuenta de Twitter, rechazó enfáticamente lo ocurrido.

 

Un día después, 20 de diciembre, ocurrió el asesinato de Natalia Jiménez y Rodrigo Monsalve, una pareja de antropólogos que estaban en la celebración de su luna de miel. Fueron ultimados en Magdalena.

 

Aunque los móviles del suceso están en proceso de esclarecimiento, Jiménez trabajaba en la Fundación Natura liderando proyectos ecológicos y de conservación del medio ambiente.

 

El 21 de diciembre, el tercer día de aquella semana nefasta que ensombrecía la antesala de la Navidad, los directivos de Fecode fueron amenazados por la organización criminal ‘Águilas Negras’, la cual, no obstante su actividad intimidante a lo largo de los años contra las organizaciones sociales, no tiene una identidad concreta.

 

La federación rechazó las amenazas mediante un comunicado, asegurando, además, que era “la segunda vez en una semana” que recibían ese tipo de mensajes.

 

Ese mismo día caía ultimado el líder Jairo Ortiz, miembro de la Guardía Indígena Nasa. Ortiz falleció a manos de un grupo armado (se presume que fueron disidentes de las Farc) en el municipio de Iquira, Huila.

 

El domingo 22 de diciembre se presentaron dos asesinatos en Saravena, Arauca: un ataque criminal acababa con las vidas de Marta Cecilia Pérez Giraldo y Marleny Rueda Giraldo, mujeres que pertenecían a la asociación AMAR de esta zona.

 

El 23 de diciembre, tan solo 48 horas antes de la Navidad, Gustavo Adolfo Cárdenas era asesinado. Cárdenas era uno de los directivos del Sindicato Unitario Nacional de Trabajadores del Estado con sede en Tuluá, Valle del Cauca.

 

A su lamentable muerte se unió la de Lucy Villarreal, una activista cultural que fue ultimada tras finalizar unas clases de baile en Tumaco, Nariño. Sus familiares, con mayores dudas que certezas sobre el suceso, aseguraron que ella no tenía amenazas.

 

El octavo asesinato de esta semana negra ocurrió en Pitalito, Huila. Según reseñaron varios medios como ‘Blu Radio’, hombres armados llegaron hasta el barrio Los Pinos y dispararon contra Reinaldo Carrillo, uno de los miembros de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (Anuc).

 

Esto sucedió el 24 de diciembre.

 

La Navidad estaba tan solo a la vuelta de la esquina.

 

(Nodal)