El depuesto presidente de Bolivia, Evo Morales, será el jefe de campaña de su partido en los próximos comicios si el gobierno de facto permite su retorno.

 

“Si es que el Gobierno permite su retorno, (Morales) va a ser nuestro jefe de campaña (electoral)”, ha anunciado este lunes el presidente de la Cámara de Diputados y diputado del Movimiento al Socialismo (MAS), Sergio Choque, en una rueda de prensa, según informa un diario boliviano.

 

Choque explicó a los reporteros que la razón de tal determinación reside en que Morales sigue siendo el presidente del MAS y, por eso, su formación sigue coordinando con él las decisiones del partido de cara a las elecciones generales anticipadas previstas para marzo de 2020.

 

El líder indígena ha expresado su deseo de regresar a Bolivia, si bien ha renunciado a repetir como candidato presidencial del MAS. De hecho, el acuerdo al que su partido y las demás formaciones políticas han llegado en el Congreso boliviano para celebrar nuevas elecciones le inhabilita para competir en ellas.

 

En este sentido, el correligionario del exmandatario ha confirmado que, al margen de consideraciones legales y “en un gesto en favor de la pacificación del país”, Morales ha comunicado al MAS que ni él ni su vicepresidente Álvaro García Linera volverán a ser candidatos.

 

Desde México, donde se encuentra desde el 11 de noviembre, Morales afirmó el domingo que está centrado en la estrategia de campaña del MAS para los venideros comicios al estar en contacto con los dirigentes del partido.

 

El 10 de noviembre, Morales anunció la repetición de las elecciones presidenciales después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) diera a conocer irregularidades en los comicios del 20 de octubre pasado, en los que fue reelegido para un cuarto mandato. Sin embargo, tras informar su decisión, ante presiones de policías y militares, Morales renunció a la Presidencia, tras casi 14 años en el poder, por la paz en su país, donde sus correligionarios fueron blanco de violencia.

 

Tras la dimisión forzada de Morales, la senadora opositora Jeanine Áñez se autoproclamó presidenta interina del país sin el quórum legislativo necesario.

 

El gobierno de facto en un intento de deteriorar la imagen de Morales le acusó, de inmediato, de los delitos de sedición y terrorismo, por supuestamente haber liderado las protestas que siguieron al reciente golpe de Estado en su contra y en las que murieron más de 20 manifestantes antigubernamentales.

 

(HispanTV)