No bastan los escándalos por corrupción dentro de la AN, desatados tras la destitución de Calderón Berti desde Colombia, sino que ahora también el Tribunal Supremo en el exilio está en pugna con nuevas «autoridades» que pretenden «ejercer» las mismas funciones, desde el exterior. 

 

Los autodenominados magistrados, elegidos por nadie, denunciaron una nueva «autoproclamación», esta vez de una nueva Junta Directiva. 

 

Con falta de quórum y desacuerdos entre ellos, la reunión para la elección se llevó a cabo con 13 «magistrados» que acusaron a los inasistentes de querer sabotear el proceso. 

 

Antonio Marval Jiménez resultó «electo» como presidente del ahora segundo TSJ de la oposición, Pedro Troconiz Da Silva Y Domingo Salgado Rodríguez como primer y segundo vicepresidente, respectivamente. 

 

Por su parte, la prófuga de la justicia Luisa Ortega Díaz reconoció  a las nuevas «autoridades» y les solicitó «trabajo en conjunto». 

 

Ante tal acción que reafirma las contradicciones dentro de la oposición, el presidente del otro TSJ en el exilio, Martín Tortabú, reaccionó negativamente a la información y desconoció lo que él mismo llamó una «trampa en las redes sociales». 

 

Hasta Luis Almagro reaccionó y se fue contra del desastre interno que actualmente representa la oposición venezolana:  «Lamentamos que las instituciones de origen democrático de Venezuela incurran en similares malas prácticas de cooptación de poder y colusión de intereses», dijo. 

 

(LaIguana.TV)