El nuevo anticonceptivo está contenido en una cápsula recubierta de gelatina y puede cargar la cantidad del compuesto suficiente para tres semanas. Una vez ingerida, la cápsula permanece en el estómago y, bajo la acción de los fluidos gástricos, se despliega en forma de una estrella y libera gradualmente el anticonceptivo.
El artículo señaló que las pruebas hechas con porcinos mostraron que esta forma de administración gradual del compuesto puede alcanzar la misma concentración en la sangre que ocurriría con la administración diaria.
Además, no es el método más común para prevenir el embarazo. A nivel mundial lo superan la esterilización femenina (30%) y los dispositivos intrauterinos (21%).
“Esperamos que este trabajo, que es el primer ejemplo de una cápsula que es eficaz durante un mes hasta donde sabemos, llevará a nuevas opciones para la salud de las mujeres y también para otras indicaciones”, aseguró Robert Langer, profesor en el Instituto David H. Koch del MIT.
Langer y su colega Giovanni Traverso, un gastroenterólogo del Hospital Brigham y de Mujeres, ya han probado el método con medicamentos para el tratamiento de la malaria y compuestos contra el virus de inmunodeficiencia humana que también requieren la administración diaria.
Langer y Traverso, con otros socios, fundaron la empresa Lyndra Therapeutics que recientemente recibió una donación de 13 millones de dólares de la Fundación Gates para continuar el desarrollo del anticonceptivo mensual para que pueda probarse con humanos.
Según la Organización Mundial de la Salud, más de 214 millones de mujeres en edad reproductiva en los países en desarrollo que quisieran evitar los embarazos no usan métodos anticonceptivos modernos como la píldora.