El general Qassem Soleimani, asesinado este viernes tras un bombardeo estadounidense, era una figura clave en el Gobierno de Irán desde que asumió en 1988 la fuerza Quds, una unidad de élite de la Guardia Revolucionaria.

 

Al militar se le recuerda por ser un estratega de alto nivel y destacó por su valentía durante los ocho años que duró la guerra entre Irán e Irak, en la década de 1980, cuando comandó una de las divisiones del Ejército iraní.

 

A Soleimani se le reconoce también su tenacidad, la capacidad estratégica y de combate del general que  encabezó la lista de pensadores globales de 2019 en la categoría de la defensa y seguridad de la revista estadounidense Foreign Policy.

 

Soleimani nació en marzo de 1957 en la provincia de Kerman, en el sureste de Irán y a los 12 años trabajó en el sector de la construcción, donde continuó sus estudios y más tardee, tras la victoria de la Revolución Islámica (1979) se convirtió en miembro del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI).

 

Décadas más tarde, se hizo visible por el destacado papel que tuvo durante la reciente guerra contra el Estado Islámico en Irak y Siria, luego que la organización terrorista amenazaba con desestabilizar a la región.

 

Según los escuetos detalles de su biografía, se unió a las fuerzas armadas en 1980 durante la guerra contra Irak, que causó entre 1 y 1.5 millones de muertos en los dos lados en ocho años

 

Antes de convertirse en el general de división de Asuntos Exteriores de la división del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica Iraní (CGRI), el general Suleimani fue muy activo en la lucha contra las drogas en la frontera entre Irán y Afganistán

 

A los 32 años, combatió con la División «41 de Saralá» a los narcotraficantes y gracias a sus éxitos, en 1997 fue llamado a Teherán por el atatolá ayatolá Seyed Alí Jameneí, quien le nombró comandante de la fuerza Quds.

 

También jugó un papel destacado en organizar Al-Hashad Al-Shabi (milicias chiíes iraquíes Multitud Popular)—que forma parte de las Fuerzas Armadas de Irak— y la Fuerza de Defensa Nacional, una unidad formada en 2012 y organizada por encargo del presidente sirio, Bashar al-Assad.

 

Soleimani y sus fuerzas fueron a los dos países tras el pedido oficial de los gobiernos sirio e iraquí, que impidieron la caída de Damasco y Bagdad y el general desempeñó un papel importante para que Rusia se uniera a la lucha contra el flagelo de terrorismo en Siria.

 

“Qasem Soleimani lucha para proteger a la República Islámica de Irán. Para él, esta guerra es más religiosa que nacional (…) De hecho, Qasem Soleimani lucha y ha luchado por la República Islámica de Irán”, indicó Ali al-Adib, un alto cargo del partido islámico iraquí Al-Dawa, citado en un reportaje que hizo el diario Le Monde sobre el general hace dos años

 

En el artículo de Le Monde “Qasem Soleimani, el Che Guevara de los iraníes”, el diario francés indicó que el «general iraní se ha convertido en el hombre más fuerte en Oriente».

 

Según el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump el general «estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región», sin presentar pruebas.

 

El Departamento de Defensa añadió que el comandante y las Fuerzas de Quds fueron responsables de la muerte de cientos de miembros de la coalición encabezada por Estados Unidos en el área, y de un ataque en el que el viernes murió un contratista civil estadounidense.

 

(teleSUR)