Rusia y China tomarán medidas conjuntas para resolver pacíficamente los conflictos en Oriente Medio después del reciente asesinato del mayor general Qassem Soleimani, el jefe de la Fuerza Quds de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, que perdió la vida junto con varios funcionarios de una milicia iraquí como resultado de un ataque aéreo perpetrado por EE.UU. en Bagdad.

 

Así lo han acordado este sábado el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia; Serguéi Lavrov, y su homólogo chino, Wang Yi, en una conversación telefónica que ha abordado la escalada de las tensiones de Oriente Medio después de dicho ataque de Washington, aprobado por el presidente de EE.UU., Donald Trump.

 

«Los ministros han señalado que esta acción ilegal de Estados Unidos agravó seriamente la situación en la región«, reza el comunicado del ministerio ruso.

 

Desde Moscú han hecho hincapié en que en tales circunstancias Rusia y China «están interesadas en reducir las tensiones y tomarán medidas conjuntas para crear condiciones para una solución pacífica de las situaciones de conflicto».

 

(RT)