Este domingo, 5 de enero, se desarrollan las elecciones parlamentarias 2020 para elegir a los diputados a la Asamblea Nacional, órgano que se mantiene en desacato bajo gestión de la oposición venezolana.
En este contexto, la bancada opositora se debate entre quienes manifiestan su apoyo a la reelección del presidente del Parlamento, Juan Guaidó y quienes se niegan a que continúe su gestión como líder del órgano parlamentario.
Además, en 2019, Guaidó estuvo incurso en distintos hechos de corrupción, por lo que la Fiscalía inició averiguaciones penales en su contra. Entre las mismas resaltan el saqueo a la filial de Pdvsa en el exterior, Citgo, de la empresa Monómeros en Colombia, la pretensión de entregar el territorio Esequibo a empresas transnacionales y el notorio vínculo con el grupo paramilitar colombiano Los Rastrojos.
Ante la discordia de los políticos opositores, figuras contrarias al Gobierno Bolivariano, como el cardenal Urosa Savino, han llamado a los diputados a mantener la unión por encima de todos los casos de corrupción, saqueo del erario nacional y vínculos paramilitares en los que están inmersos.
Mientras tanto, el mismo Guaidó, con un apoyo interno cada vez más desvanecido, aseguró a la comunidad internacional que este 5 de enero “será ratificada la Presidencia de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional venezolana” y rogó “respetuosamente que ponga especial atención a Venezuela» durante ese día, utilizando la desgastada estrategia de la oposición de cantar fraudes o resaltar presuntas irregularidades cuando pierden comicios.
Entre tanto, Guaidó necesita el voto favorable de, por lo menos 84 de los 167 parlamentarios que componen la Asamblea Nacional.
Entre los mismos parlamentarios están los miembros del Bloque de la Patria, que pasaron a formar parte del Parlamento. Luego de su incorporación, el respaldo estadounidense hacia el pseudo líder se ha encargado de promover rumores, sin prueba alguna, de sobornos millonarios para que los opositores den la espalda a Guaidó.
(LaIguana.TV)
