Trump asesinó a Soleiman, que estaba en Bagdad para colaborar en las conversaciones sauditas en que los iraquíes están mediando, un día después de pedirle el primer ministro iraquí que hiciera lo mismo entre Estados Unidos e Irán.

 

Había acudido a Bagdad a la llamada del Primer Ministro de Irak, en un avión comercial,en clase turista, de cuyo aeropuerto le recogió Abu Mahdi, y otras personas. Todos fueron asesinados.

 

El primer ministro iraquí en funciones, Adil Abdul-Mahdi, se dirigió hoy al Parlamento con una recomendación para que las tropas estadounidenses sean retiradas del país. Ese discurso ha sido ampliamente cubierto y citado en los medios estadounidenses, pero sus revelaciones más explosivas han sido omitidas.

 

En el discurso, Abdul-Mahdi reveló que Soleimani había viajado a Bagdad para enviar un mensaje de regreso de Irán a Arabia Saudita sobre una propuesta para reducir las tensiones en la región, que Soleimani se reuniría con el Primer Ministro la misma mañana en que fue asesinado. y, lo que es más importante, que días antes Trump había pedido al Primer Ministro iraquí que «desempeñara el papel de mediador» entre Estados Unidos e Irán.

 

Curiosamente, esta información aún no es un titular importante en ninguna publicación convencional y aquellos que la han mencionado de pasada no explican todas sus implicaciones.

 

Esta revelación destruye la afirmación del Pentágono y la Casa Blanca de que tomaron «medidas defensivas decisivas» para evitar un ataque orquestado por Soleimani. No cabe duda de que la administración Trump habría sabido en detalle sobre las negociaciones secretas en curso de Irán con Arabia Saudita, uno de sus aliados más cercanos, que fueron mediadas por el gobierno iraquí, que también operaba de cerca y se comunicaba frecuentemente con Washington.

 

(News Front)