El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, pidió a todas las partes involucradas que hagan todo lo posible para evitar la guerra en el golfo Pérsico, luego de que Irán disparó misiles contra las bases en Irak que acogen al personal militar estadounidense.

 

«Es nuestro deber hacer todo lo posible para evitar una guerra en el Golfo que el mundo no puede permitirse«, dijo Guterres.

 

El secretario general del organismo añadió que no se debe olvidar «el terrible sufrimiento humano causado por la guerra. Como siempre, la gente común paga el precio más alto».

 

Además, la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Irak (UNAMI) dijo en un comunicado que los recientes ataques con misiles contra dos bases militares iraquíes que albergan a las fuerzas estadounidenses violaron la soberanía del país y pidió a las partes que regresen a diálogo.

 

«Los recientes ataques con misiles en las gobernaciones de Erbil [norte] y Anbar [oeste] solo intensifican el conflicto y nuevamente violan la soberanía iraquí (…) Hacemos un llamado a la moderación urgente y la reanudación del diálogo», dijo la UNAMI a través de Twitter.

 

En la madrugada de este 8 de enero fueron bombardeadas instalaciones militares usadas por EEUU en Irak.

 

El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), que asumió la autoría de los ataques, advirtió que se trata de una respuesta al asesinato del general Qasem Soleimaní en una operación especial de EEUU y amenazó con más represalias en el marco de lo que bautizó como la Operación mártir Soleimaní.

 

Los ataques iraníes, según los medios, comenzaron a las 1.20 locales, la misma hora del asesinato de Soleimaní en Bagdad el pasado día 3 de enero, hecho que desató un intercambio de amenazas entre Teherán y Washington.

 

(Sputnik)