El dirigente opositor Juan Guaidó y el grupo de parlamentarios y civiles que lo acompañaban este martes 7 de enero en el Palacio Federal Legislativo sólo buscaban armar un show mediático que les proporcionara unas buenas fotos que pudieran “dar la vuelta al mundo”, a fin de dar la sensación en el exterior de que se le estaban vulnerando sus derechos, según se desprende de un reportaje periodístico realizado por la periodista Madelein García, de Telesur, quien estuvo en el lugar.
La periodista aclara que todo se inició cuando cuatro diputados, entre ellos William Barrientos, sumamente agitados y violentos, buscaban la confrontación mediante la confusión y declararon que decidieron no ocupar sus curules, sino subir al palco de prensa para denunciar a todo gañote que no había quórum en el hemiciclo.
Luego salieron a los jardines “a insultar a los periodistas y servir de teloneros a Juan Guaidó y a su fatídico concierto”.
Luego llegó el expresidente de la Asamblea Nacional, acompañado de un contingente de diputados, “y actuaba como el mandamás del Parlamento, como paralizado en el tiempo, como si lo del 5 de enero no hubiera ocurrido y pretendía ingresar a quien fue secretario de la cámara durante su período”.
En el reportaje se observa claramente a un Guaidó fuera de sí. Gritaba e insultaba a los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, sin dejar de mirar a las cámaras, buscando provocarlos y como no lo logró, se subió de nuevo al portón y continuó gritando y diciéndoles groserías a los efectivos castrenses. Segundos después entraron al Palacio Legislativo y comenzaron a perseguir a sus compañeros, también opositores, miembros de la nueva directiva del Parlamento.
“La idea era mostrar a los medios como Guaidó tomaba las instalaciones. Fue una triste pelea de tipo callejera, disfrazados con yuntas y trajes”, refirió Madelein García, quien recalcó que mientras todo esto ocurría, los parlamentarios chavistas se mantenían expectantes.
De hecho el diputado Francisco Torrealba declaró en ese instante que ya la sesión había terminado y que tenía entendido que lo que pasaba era que un grupo de la derecha estaba asaltando el hemiciclo y dijo no entender para qué, al tiempo que calificó el espectáculo como “bochornoso y lamentable”.
(LaIguana.TV)
