Desde 2016 la política en Venezuela dio un giro tras las elecciones legislativas en las cuales los partidos de oposición venezolanos obtuvieron la mayoría de la Asamblea Nacional del país, conglomerados en la Mesa de la Unidad Democrática.

 

Sobre lo ocurrido en el seno de esta instancia y sus actores desde entonces, la periodista María Alejandra Aguirre realiza un análisis de los personajes que han presidido el máximo órgano legislativo, tomando en cuenta que este se encuentra en desacato por la no desincorporación de tres diputados que de forma fraudulenta obtuvieron sus curules por el estado Amazonas.

 

Comienza con Henry Ramos Allup, presidente del partido Acción Democrática, que estuvo fuera del ruedo político por más de 18 años, a pesar de haber sido uno de los protagonistas de los hechos más controversiales de la IV República. Sobre este personaje, Aguirre asegura que “Su desacatado papel en el trono parlamentario estuvo marcado por mucha frustración” y un “apretado lobby internacional junto al resto de la dirigencia de la Mesa de la Unidad Democrática, que solo sirvió de pote de humo”.

 

Continúa con Julio Borges, por el periodo parlamentario 2017-2018, representante de Primero Justicia y uno de los artífices de los actos violentos y terroristas jamás vistos en la historia venezolana, quien por desesperación está hasta implicado en un intento de Magnicidio contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, por lo que se le allanó la inmunidad parlamentaria.

 

Sobre su sucesor, Omar Barbosa, la periodista refiere que este “pasó sin pena ni gloria”, pues después del triunfo de la Asamblea Constituyente la oposición venezolana no tenía otra opción que mantenerse al margen.

 

Respecto a Juan Guaidó, María Alejandra, se pone guantes quirúrgicos, pues asegura que en este caso ocurrió un “shock séptico” dado que este sujeto “engañó a su militancia reiteradamente ofreciendo una “fecha definitiva” para salir del gobierno, violó la soberanía de Venezuela para intentar pasar una no solicitada “ayuda humanitaria” y sus cómplices robaron más de 70 millones de dólares de los bonos de Citgo. Además estaba dispuesto a negociar la Guayana Esequiba para obtener más apoyo internacional”.

 

Para finalizar, sobre Luis Parra asegura que “su postura abierta en torno al diálogo abre una esperanza para favorecer este 2020 los intereses nacionalistas de chavistas y opositores que – al menos -coinciden en repudiar el intervencionismo estadounidense en Venezuela”.

 

(LaIguana.TV)