Esta pregunta surge cada cuatro años ante hechos como la instalación de camas ecológicas de cartón en la recientemente inaugurada villa atlética de Tokio.

 

En este caso, Airweave, la compañía fabricadora de los catres instalados en la zona de hospedaje designada para los atletas que estarán en la capital japonesa durante las justas aclaró que estos serán confortables para mantener relaciones sexuales “mientras haya solo dos personas en la cama”.

 

La necesidad de especificar la cantidad de personas que podrán disfrutar de una cama a la vez, nace del mito de la enorme cantidad de relaciones sexuales entre atletas en este lugar que cada tanto alberga a los mejores deportistas del mundo durante un mes.

 

Como informa Vice, en la moderna instalación construida para las olimpiadas de Río de Janeiro en 2016, se repartieron más de 450.000 condones para los atletas allí congregados. De igual forma, en los Juegos Olímpicos de invierno 2018 en  Pyeongchang, Corea del Sur, se entregaron 110.000 preservativos.

 

A pesar del hermetismo que se mantiene en este lugar donde solamente pueden ingresar los atletas y entrenadores debidamente acreditados, en los últimos años se han conocido relatos vivenciales de deportistas involucrados en situaciones ‘calientes’ durante su estadía allí.

 

El caso más mediático fue el de la clavadista brasileña Ingrid Oliveira, quien estuvo en medio de un escándalo por tener relaciones sexuales con el remero Pedro Gonçalves durante los juegos de Río 2016. Sobre la situación y el ‘boom’ que se generó, la atleta señaló a Infobae que “muchos también lo han hecho en otras competiciones”.

 

Otra de las declaraciones más reproducidas respecto al sexo en este lugar fue la hecha por la exarquera de la selección estadounidense de fútbol Hope Solo, quien definió la estadía en la Villa Olímpica como “una experiencia única” en donde se construyen muchos recuerdos “ya sean sexuales, de fiestas o en la cancha”.

 

Precisamente, las tentaciones que se pueden encontrar en la villa llevan a algunos entrenadores a planificar de manera distinta la acomodación durante el tiempo de competición.

 

Así lo decidió el técnico del equipo griego de regata, Gerasimos Orologas, quien durante Río 2016 señaló a BBC Mundo que con deportistas “que tienen pareja estable” lo mejor fue “alojarse lejos de la Villa Olímpica”.

 

(Pulzo)